Ingmary Rodríguez I La Prensa del Táchira.- "Mi hijo suplicó que no lo mataran" dijo la madre de Anthony Steel Lizarazo Vargas, de 32 años, mientras esperaba en la morgue de San Cristóbal la entrega del cadáver de su hijo.
La madre desconsolada relató que su hijo en horas de medio día se encontraba en su casa ubicada en la entrada de Santa Rita, sector Miraflores kilómetro 8 carretera vía Rubio, luego de recibir una llamada de unos amigos este salió comentó María Lizarazo, madre del hombre.
"Él se montó en su moto y salió", al llegar al sector de Berlín, a Anthony lo esperaban los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la Delegación municipal San Cristóbal y de acuerdo a la información policial el chamo a ver la comisión, sacó un arma de fuego y se generó un intercambio de disparos.
Situación que fue desmentida por la familia de Anthony, "él ni pistola tenía, no se enfrentó con los petejotas".
Los vecinos comentaron que escucharon una ráfaga de tiros, luego vieron salir la camioneta doble cabina del CICPC con un cuerpo envuelto, sin saber que se trataba del cadáver de Anthony.
En dicho momento los funcionarios llevarían a la emergencia del Hospital Central de San Cristóbal.
El tiro de gracia
La madre del Anthony expresó que a su hijo le "metieron" dos tiros, uno en el glúteo y otro a la altura del tórax, este último le causó la muerte en el sitio.
"A Anthony no le practicaron los primeros auxilios, lo llevaron muerto al hospital para tapar el hecho".
Al parecer en el lugar donde ocurrió el deceso, estaban otros amigos de Anthony, pero estos resultaron ilesos, "si hubo un enfrentamiento, por qué los demás muchachos no salieron heridos, llamaron a mi hijo para matarlo" dijo.
Prontuario policial
La familia de Anthony comentó que este estuvo preso por 6 años y estaba bajo régimen de presentación, "en dos meses le daban la libertad plena", por esta razón aseguran que el chamo no se mentía en problemas, rechazando que se diga que robaba motocicletas en la región.
"La moto que él tenía estaba legal, pero dónde están las otras motos que estaba en la casa donde mataron a mi hijo", se preguntaba María.
Señala que luego de matar a su hijo, los funcionarios se llevaron a los "amigos", de Anthony detenidos y las motos quedaron retenidas, pero a las pocas horas los soltaron. "Esas motos mi hijo las reparaba, él no hacía nada malo".
Considera que este suceso fue planeado por los detectives y demás motorizados que estaban en la vivienda, "pero para ellos no hay ley, ellos si se pueden robar y matar, pero la justicia de Dios es divina".
Anthony deja huérfano de padre a un niño de 11 años, quien se encontraba junto a su abuela y madre lamentando lo ocurrido.
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