Agencias | La Prensa de Táchira.- El Ávila y el resto de los parques nacionales de Venezuela están en alto riesgo por una fallida política de Estado y el desinterés de las autoridades. En plena temporada de incendios a los cortafuegos no se les ha hecho mantenimiento y los bomberos no perciben, ni siquiera, una buena alimentación.
El Sindicato de Trabajadores de Inparques informó que a nivel nacional ha renunciado una cantidad importante de Bomberos Forestales. Según Marlene Sifontes, secretaria de este sindicato, en el Campamento Pajaritos, en Caracas, renunció el 70% de los nuevos ingresos.
Agregó, que a la coordinación nacional de bomberos, han informado que tienen suficiente personal para atender cualquier incendio forestal que se presente; pero ni en la capital hay cómo sofocar dos o tres incendios paralelamente.
Además, a los Bomberos Forestales estarían imponiéndoles horarios inadecuados. Algunos deben estar de guardia 24 horas seguidas, con ocho horas de redoble para tener un día libre. «Estos muchachos no están comiendo bien, porque no les dan comida», señalaron desde Sunep-Inparques
«El cansancio más la mala alimentación puede llevar a un accidente laboral con consecuencias incalculables», advirtió Sifontes.
Con información de Caraota Digital.
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