Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.- Impotencia, desespero, y algunos hasta dicen resignarse son parte de los sentimientos que a diario viven los tachirenses por los constantes apagones.
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Los últimos corte han registrado duración superior a las 18 horas, lo que produjo preocupación en las personas, que deben lidiar con el racionamiento que no se cumple según los bloques establecidos en el cronograma anunciado por Corpoelec.
Habitantes de diversos sectores de San Cristóbal, mostraron su inconformidad por el servicio, y exigen respuestas al Gobierno nacional por la crisis energética que vive la región.
Falta de respeto
Jorge Torres, habitante de Puente Real, calificó como una falta de respeto el no tener luz en su hogar, "pues muchas personas son las afectadas, quienes necesitan la electricidad para poder trabajar y subsistir".
Dijo que esta crisis, afecta a quienes surten combustible, pues las estaciones de servicio cierran al no tener planta, quienes desean comprar víveres no pueden hacerlo porque no pasan los puntos, entre otras actividades.
"Se va la luz y quedamos incomunicados, porque no hay señal, en mi caso, no he podido hablar con mi hermano que está en el exterior porque no tengo datos ni wifi para comunicarme" aseveró.
Recordó que las autoridades no se han pronunciado ante la problemática, desconociendo las razones de los cortes que azotan a la entidad.
"No sabemos si es por la sequía, falta de mantenimiento, o daños en las turbinas de la termoeléctrica, de verdad que no sabemos qué es lo que ocurre en el Táchira" apuntó.
Descongelados
Amparo Pernía, trabaja vendiendo helados en su hogar. Sostiene que la falta de luz mantiene paralizado su negocio, por lo cual lamentó los cortes que se vienen suscitando.
"De la venta sacamos dinero para costear los gastos de mi suegra, para hacerle sus exámenes, llevarla al médico, hacerle su mercado, pero, sin luz, es muy difícil vivir" indicó.
Explicó que a diario, pueden vender hasta 20 helados, a 1000 pesos, sin embargo, producto del racionamiento, las ventas han mermado en más del 50%.