Luis Cobaría / La Prensa del Táchira. 5 orejas fue el saldo de una tarde de toros que hace años no se vivía en la feria internacional de San Sebastián, amén por los aficionados que respondieron en taquillas para colmar los tendidos.
Ante los toros del hierro de Rancho Grande y El Prado, los españoles David Fandia "El Fandi", David Galván y el venezolano Jesús Enrique Colombo brindaron un auténtico espectáculo.
El Fandi
Abrió plaza un toro precioso de nombre "Ranchero" de 460 kilos, al cual El Fandi recibió con una larga cambiada cerca al tercio, luego instrumentó una tanta de chicuelinas ceñidas que calentaron los tendidos.
Con los rehiletes, mostró por qué es considerado uno de los mejores en la materia, exhibiendo derroche de facultades físicas galleando con el animal hasta pararlo a cuerpo limpio.
En la muleta el toro contó con fijeza y recorrido, pero acusó falta de fuerza, condición que estuvo presente en toda la corrida. Dos tantas por la derecha, una de soberbios naturales y unos ayudados por bajo fueron suficientes para que el público se entregara al diestro de Granada.
Remató la faena con alardes de valentía ante un ejemplar que se quedaba parado. Dejó una estocada tendida y trasera, suficiente para que doblara "Ranchero", cercenado un apéndice tras la fuerte petición de los aficionados.
Con Cariñoso, cuatro de la tarde, segundo de su lote compartió banderilleras con Jesús Enrique Colombo brindando un tercio que hizo recordar tiempos de la época de oro del toreo. Brindó la faena a Miguel Murillo y Carlos Dávila empresarios del ciclo taurino.
Nada pudo hacer, toro complicado, áspero, soso y de embestida descompuesta, que protestaba al momento del encuentro con el engaño. En par de oportunidades fue desarmado en el capote. Faena para el olvido.
VEA TAMBIEN: NOVILLADA FERIAL CALIENTA EL TENDIDO
David Galván
David Galván regresaba el ruedo sancristobalense luego de unos años de ausencia. Con "Capotero" primero de su lote trató de gustarse en el capote ejecutando una chicuelinas apretadísimas pero quedándose muy quieto, justificando su presencia en la feria.
Con la muleta el toro se vino abajo, Galván tuvo que poner todo en el asador pegándose el arrimón de la feria. En el final de la faena, fue volteado aparatosamente sin consecuencias al momento instrumentar una manoletinas. Entra a matar a ley, dejando una estocada trasera pasaportando a "Capotero" al primer golpe con el verduguillo.
Al 5to de la tarde de nombre "Camarón" de 440 kilos de la ganadería El Prado, que como dato curioso saltó al ruedo con la divisa en el osico, lo recibió con un discreto saludo de capote ya que el animal no terminaba de fijarse en el percal de Galván.
En los primeros compases de la faena, logró buenos muletazos pero el asado fue de más a menos. Con la izquierda dejó destellos de su buen concepto del toreo.
Ya en el remate y tras su insistencia, logra sacar agua de una piedra, metiendo al flojo "Camarón" en los vuelos de la muleta y firmando la parte más emocionante de la faena. Espadazo trasero pero fulminante ganando una oreja a ley, tras fuerte petición se le concede la segunda.
Descarga nuestra app aquí o escanea el código QR