Ingmary Rodríguez/ La Prensa del Táchira.- Con el nuevo año, nuevas problemáticas se sumaron a las deficiencias que presentaba la Morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
Un bote de aguas blancas que llega a la entrada del recinto derrama el líquido día y noche; el chorro alcanza un poste de luz que permanece las 24 horas encendido, poniendo en riesgo a quien acuda al lugar a realizar las labores de reparación.
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La avería disminuye la afluencia del vital líquido en las instalaciones, las cuales aparentemente no están acordes para las labores médicas, tomando en cuenta que desde hace varios meses las cavas están dañadas.
El daño de las tres cavas, traen como consecuencia la aceleración de la descomposición de los cuerpos que son llevados al lugar.
Un cuerpo sin refrigeración después de 4 horas del deceso, comienza a emanar malos olores, actualmente 20 cuerpos se encuentran en estado de descomposición en la morgue.
El olor fétido es sentido por todo aquel que acuda por la zona, hasta quienes caminen a las oficinas del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) o se dirijan por el camino lleno de maleza al Hospital Central.
