La Prensa Táchira- Agencias.-Decenas de miles de personas se reunieron bajo cielos parcialmente nublados el miércoles por la mañana para el 131 ° Desfile de las Rosas anual, animando a decenas de coloridas carrozas que rodaban por la ruta de 5.5 millas. El tema de este año fue "El poder de la esperanza".
El Desfile de las Rosas tuvo tres grandes mariscales este año: la gimnasta olímpica Laurie Hernández, la actriz Gina Torres y la actriz, bailarina y cantante Rita Moreno.
Vestido con un suéter blanco y una tiara, Moreno saludó con la mano y sonrió a la multitud mientras su viejo automóvil adornado con rosas pasaba por la ruta del desfile. "¡Mis nietos!", Gritó a las cámaras de televisión, señalando a dos jóvenes sentados a su lado.
Se esperaba que casi 800,000 personas asistieran al Desfile de las Rosas y al Rose Bowl, ambos organizados por el Torneo de Rosas Assn. Se estableció una seguridad especial para proteger a la multitud.
Alyssa Conde, una trabajadora minorista de 20 años de Downey, dijo que sintió orgullo durante el desfile cuando se dio cuenta de que estaba rodeada de compañeros latinos en la multitud.
Esa alegría aumentó cuando vio a bailarines costarricenses y salvadoreños avanzar por la ruta del desfile, y una multitud de salvadoreños cercanos levantaron banderas y vitorearon.
"Me siento muy orgulloso", dijo Conde. "Nuestra gente ha pasado por muchas cosas, especialmente en México y El Salvador, y están siendo escuchados".
Las tres grandes mariscales del desfile son latinas. Laura Farber es la primera presidenta latina del Torneo de Rosas Assn., La organización que planea el Desfile de las Rosas y el Rose Bowl.
Era la segunda vez que Gerardo Echavarría veía el desfile e inmediatamente notó la diferencia. "Estaba bastante emocionado porque soy mexicano y ver bandas que representan a mi país fue increíble", dijo, caminando por una ruta desierta después de que las carrozas habían pasado.
Hacia el final de la ruta del desfile, Esprit Jones, de 39 años, sostenía a su hija Brielle, de 7 años, que llevaba orejeras rosadas con un cuerno de unicornio. Madre e hija terminaron cerca del final del desfile para "animar a las bandas mientras terminaban", y así Brielle podría tener más tiempo para dormir, dijo Jones riendo.
Jones dijo que comenzó a ir al desfile con sus primos cuando tenía la edad de Brielle. Ahora, a ella le encanta mantener viva esa tradición con su hija.
"Es divertido, la energía", dijo Jones, que vive en Pasadena. "Quiero que ella esté expuesta a otras personas. Hay tantas ideas y culturas diferentes aquí, y es hermoso vernos a todos juntos por una causa, incluso si es solo por un día ".
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