Crédito: Luis Cobaría

Hoy la casa hogar esta bendecida

Sor Rosalía Masias

Encargada de la Casa Hogar Medarda Piñero

Casa Hogar Medarda Piñero: el robo fue una bendición  

Jhoana Suárez | La Prensa del Táchira.- La Casa Hogar Medarda Piñero donde conviven 36 adultos de la tercera edad se convirtió en el blanco de donaciones luego del robo sufrido hace unas semanas. 

Sor Rosalía Masías, encargada de la conocida Casa Hogar, jamás pensó que "ese robo se convertiría en una bendición".

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"Las personas que suelen apoyarlos incrementaron su ayuda y quienes nunca lo habían hecho comenzaron a hacerlo. Incluso ese mismo día en horas de la tarde ya se había recuperado lo robado, porque la gente se acordó de los ancianos", dijo. 

Masías insistió en que hoy día cuentan con unos colaboradores muy buenos que les llevan continuamente alimentos, insumos, para que los adultos que pernoctan en el lugar puedan vivir tranquilamente. 

"La gente se acerca con una paquita de harina, aceite, a medida de lo que pueden las personas están al pendiente. Cuentan incluso con el apoyo de la Gobernadora y el Alcalde, con mucho o poco siempre nos ayudan", añadió.

Luego del robo, comentó Sor Rosalía tuvieron un gran aporte, "antes no teníamos nada, ahora tenemos una buena reserva. Los abuelitos están comiendo bien gracias a Dios, incluso están comiendo mucho".

Atención médica  

En cuanto a la atención médica, Masías destacó que recurrentemente reciben jornadas, incluso el doctor José Ramón Zapata, saca regularmente un tiempo, para hacer revisión de los abuelos.

"En el caso de que requieran algún examen médico, cuentan con el apoyo de un laboratorio privado que les atiende las emergencias que tengan", añadió. 

Olvidados   

Para Sor Rosalía, los 36 abuelos que pernoctan a diario en el lugar están muy bien atendidos, muchos de ellos han sido olvidados por sus familias y aquí encuentran el refugio que andaban buscando. 

Desde el menor de los adultos que tiene 53 años hasta el mayor de ellos que tiene 89, están solos. "Ellos vienen aquí por su propia voluntad, unos pocos son traídos por la familia, pero lo cierto es que no tienen a donde ir".

Explicó que cuentan con un grupo de voluntarios que los apoyan en la tarea de atender a los ancianos, la mayoría de los cuales solo vienen a comer y a dormir. "Durante el día prefieren estar fuera del lugar".

Comparten su despensa

Para la encargada del asilo, compartir lo que tienen en su despensa ha sido muy importante. "Muchos nos critican por dar a personas pobres un mercadito, pero si nosotros sabemos que hay gente muy necesitada y podemos ayudarlas, lo hacemos". 

Explicó que con los aportes que han recibido últimamente tienen la posibilidad de obsequiar ocasionalmente algo a personas muy necesitadas. "Hoy la casa hogar está muy bendecida".