Niños desde los 10 años abandonan la escuela para trabajar en condiciones extremadamente peligrosas

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Niños desde los 10 años abandonan la escuela para trabajar en condiciones extremadamente peligrosas

Amazonas: La infancia indígena, asediada por la minería y el abandono

Redacción | La Prensa del Táchira.- A través de su más reciente informe titulado "Trabajo infantil y enfermedades no atendidas en el estado Amazonas", la organización defensora de derechos humanos FundaRedes ha documentado una de las crisis más silenciadas y devastadoras del país: las consecuencias de la minería ilegal para la niñez indígena en el estado Amazonas.

La investigación, desarrollada en zonas como Puerto Ayacucho y el municipio Autana, expone un panorama de trabajo infantil forzado, enfermedades no atendidas y ausencia absoluta del Estado, lo que ha dejado a niños, niñas y adolescentes a merced de bandas criminales y grupos armados irregulares.

En territorios bajo el control de estos grupos, la infancia indígena es forzada a participar en actividades de extracción ilegal, manipular mercurio y vivir expuesta a enfermedades como paludismo, sarampión, escabiosis y desnutrición crónica.

Una médico del Hospital Materno Infantil de Puerto Ayacucho advirtió que el 90 % de los recién nacidos con malformaciones congénitas provienen de comunidades indígenas. Aunque aún no se puede establecer una relación causal directa con la minería, la mayoría de las madres han estado expuestas a las condiciones insalubres y tóxicas de estas zonas.

Además, la migración hacia las zonas mineras ha vaciado las aulas escolares. Niños desde los 10 años abandonan la escuela para trabajar en condiciones extremadamente peligrosas, perdiendo no solo su salud y su infancia, sino también su derecho a la educación. La deserción escolar se ha convertido en una consecuencia directa del sistema de explotación que domina estas regiones.

Por medio de entrevistas realizadas por FundaRedes a funcionarios locales, docentes y habitantes confirman que no existe atención médica real, que los medicamentos se pagan en oro, los ríos están contaminados, y que la infancia está muriendo lentamente en el abandono.

FundaRedes denuncia que esta situación constituye una grave violación a los derechos de los niños y niñas indígenas, y exige acciones urgentes por parte del Estado venezolano para garantizar el derecho a la salud, la educación y la protección integral de la infancia en el sur del país.

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