Las imágenes, que rápidamente se han difundido por plataformas como TikTok, Instagram y Twitter, muestran al diminuto arquitecto trabajando con una dedicación sorprendente. Con delicados movimientos de su pico, desprende las cerdas de la escoba, una a una, para luego acomodarlas con esmero bajo sus alas, como si de valiosos materiales de construcción se trataran.
El momento cumbre del video llega cuando el periquito emprende un pequeño vuelo hacia su nido, revelando el resultado de su arduo trabajo: un hermoso y llamativo nido de un singular color rosa, producto de las cerdas recolectadas. La escena ha generado miles de comentarios de ternura y admiración por la inteligencia y el instinto paternal del ave.
Fuente Informativa: PAMBANHOETOSAJAU
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