Las detonaciones de un disparo alertaron a todos los habitantes de la zona que rápidamente se pusieron en contacto con la policía, que pasó cuatro horas enfrentándose con un reo que cumplía casa por cárcel en el sector.
Al parecer, unos meses antes, Germán, un hombre que cumplía una condena de 15 años por delitos como robo, homicidio y consumo de sustancias ilícitas, fue víctima en un enfrentamiento en la cárcel en donde le provocaron heridas que lo dejaron en una silla de ruedas. Ante esta situación, el Juez decidió concederle casa por cárcel, por lo cual el hombre volvió a su residencia que compartía junto a su novia de 24 años.
A solo pocos meses de estar en su hogar, Germán poseído por los celos que lo venían atormentando desde hace un tiempo, dedicó su tarde a beber aguardiente y a discutir con su novia, cuando en horas de la madrugada cuando esta pensaba que él ya se iba a dormir la sorprendió amenazándola con una pistola beretta. La mujer intentó negociar con él, pero esto fue inútil. Germán le propinó tres disparos, el primero falló y los otros dos se le alojaron en el brazo y pecho de la mujer, quien quedó malherida.
Un vecino de la pareja intentó auxiliar a la joven; sin embargo este terminó herido tras ser alcanzado por los proyectiles. No obstante, ambos consiguieron salir de la casa en donde Germán se encontraba con el arma y varias municiones que mantenía dentro de una caja de fósforos.
Mientras los heridos fueron trasladados al Hospital Central para ser atendidos, los oficiales de la PTJ, DISIP y DIRSOP se encontraban negociando con el hombre para que se entregara. Sin embargo, este se negaba a hacerlo alegando que se encontraba cansado de la vida y antes de entregarse a los oficiales se iba a quitar la vida.
El hombre disparó varias veces en contra de los oficiales y tanto el fiscal del Ministerio Público, como el director de la PTJ intentaron disuadirlo, no obstante todo fue en vano. Finalmente un oficial penetró en la vivienda, pero Germán le disparó en varias ocasiones, por lo cual el policía abrió fuego y el reo terminó abatido.
Los datos de esta historia se encuentran resguardados en la Hemeroteca Estadal "Pedro Pablo Paredes", ubicada en la sede del Liceo Alberto Adriani en San Cristóbal.
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