En un pequeño edificio que se encuentra frente a la Capilla, sus residentes cuentan cómo la actividad paranormal crece en el sector durante horas de la madrugada. Ana cuenta que más de una vez, tanto ella como sus hijos han visto a un hombre muy alto vestido de negro con un sombrero, que pareciera flotar cuando recorre la carrera once, se detiene frente a la capilla y sin mover las piernas sube las escaleras hasta llegar a la entrada, estando allí desaparece. Asegura que las luces de la iglesia se encienden de manera espeluznante y luego tenuemente se apagan.
Otros afirman haber visto una pequeña niña que juega y se ríe en la diminuta plaza frente a la capilla, la han visto deambular por la plaza en altas horas de la madrugada y cuando intentan acercarse, esta se desvanece. Otros hablan del llanto de un bebé: sin embargo este hace tiempo se dejó de escuchar, cuando un día fue llamado el párroco y bendijo el lugar de donde salían los sonidos.
Pero una de las historias más singulares son los gritos y llantos. En una de las casas en esa cuadra cuentan que el sótano es sumamente incómodo, sus habitantes ya no entran ahí, ya que su energía es sumamente pesada y han visto a una mujer extraña recorriendo la casa en las noches. Quienes pasan durante la noche por este sitio se pueden encontrar con extraños ruidos gritos, llantos y pedidos de auxilio que inundan toda la carrera solitaria, quienes viven en la zona aseguran que los apartamentos que están justo al frente de la capilla, antiguamente era una propiedad de la policía durante el perezjimenismo, el cual era usado como lugar de tortura para los enemigos del gobierno.
Aseguran que los gritos y los llantos pertenecen a las almas torturadas y que aquel extraño sótano probablemente era el lugar en donde realizaban los interrogatorios. Los habitantes de la casa aseguran que todas estas historias son ciertas, durante años varios inquilinos han pasado por estos apartamentos y han visto y escuchado tanto los fantasmagóricos ruidos de la casa, como las extrañas apariciones cerca de la capilla.
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