Desde hace tres semanas, un grupo de voluntarios encabezados por Rubén Guerra, habitantes del municipio Andrés Bello, Jáuregui, José María Vargas, entre otros, decidieron tomar la iniciativa de recuperar el parque, dado que desde 1970 fue convertido en un lugar turístico de la familia Cano que decidió ofrecer este espacio para el público, punto de encuentro de propios y visitantes, además lugar de emprendimientos mediante la venta de diferentes productos, famosos en los páramos como la cuajada, las fresas con crema, las bebidas típicas y las arepas de harina de trigo.
Como es del conocimiento, el parque fue destruido por una crecida de la quebrada en el 2012, desde entonces este lugar permaneció en completo abandono, por lo que la comunidad de la zona, caminantes, peregrinos, montañistas, senderistas y amigos de este destino, decidieron rescatarlo y solicitar el apoyo de todos para seguir disfrutando de este espacio natural.
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