Agencias | La Prensa del Táchira.- Érika Yanira Morales, quien quedó cuadripléjica tras ser víctima de una violenta agresión en un bar, recibió la aprobación de una EPS para acceder a la eutanasia.
El caso de Érika ha vuelto a conmocionar al país, ya que, a pesar de haber sido señaladas como responsables del ataque, sus agresoras, Glair Gómez y Leidy León, continúan en libertad.
Un ataque que marcó su destino
La agresión ocurrió en junio de 2021, cuando Érika, entonces de 17 años, fue atacada con una botella en la cabeza a las afueras de un bar en Pasto. El impacto la dejó en coma durante un año y siete meses y, al despertar, había perdido por completo la movilidad, la capacidad de hablar y dependía de asistencia mecánica para respirar.
Ante un sufrimiento irreversible, la joven solicitó una muerte digna, pero su petición fue rechazada inicialmente al no ser considerada una enfermedad terminal. Sin embargo, gracias al apoyo de su hermana Tatiana y a una intensa lucha legal, su solicitud finalmente fue aprobada.
Clamor por justicia en medio del dolor
Mientras la familia Morales se prepara para despedir a Érika, aún exige respuestas sobre la impunidad en el caso. ¿Por qué sus agresoras siguen sin ser capturadas? La joven se acerca al descanso que tanto anheló, pero el país sigue cuestionando cómo es posible que los responsables de su tragedia continúen en libertad.
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