Francisco Hinojosa | La Prensa del Táchira.- Ante los contantes racionamientos de agua y electricidad, empresas del sector de las lavanderías han optado por organizar cronogramas internos que muchas veces se extienden del horario establecido para así cumplir con sus labores, sin que ello les afecte sus entregas de manera puntual.
Yurley León, encargada de una lavandería y tintorería en la parte alta de la ciudad, indica que al no existir un horario de racionamiento se han visto obligados a crear nuevas estrategias de planificación, con la finalidad poder cumplir con sus labores.
Aunque el establecimiento funciona con dos fases de luz, alega que cuando falla la electricidad, en muchas ocasiones ha tenido que cerrar antes de tiempo, ante la imposibilidad de recibir nuevos clientes.
Asimismo declara que el sistema funciona a través de una motobomba, pero, cuando falla la electricidad en ambas fases, pese a que hay servicio de agua, la maquinaria se detiene y deben paralizar sus labores.
"Hemos tenido que planificar nuevos horarios internos para poder organizarnos y aligerar un poco la situación", acotó León y también destacó que la lavandería funciona generalmente hasta las cinco de la tarde, y dependiendo de las complejidades que se presenten con los servicios, alargan un poco más la jornada para así cumplir con los clientes.
Asegura también que cuentan con un tanque que en el edificio donde operan hay un tanque compartido con suficiente capacidad; sin embargo el consumo del mismo debe ser regulado para que ningún residente del edificio se quede sin agua.
Si bien las ventas han bajado en el mes de febrero, asegura que también debido al racionamiento las personas prefieren acudir a la lavandería regularmente.
En otra lavandería, en la que también cuentan con un tanque que les permite reservar agua en los momentos en los que escasea el servicio, aunque no se ven obligados a cerrar su negocio, dan prioridad a las prendas cuyos clientes necesitan su ropa para el mismo día, mientras otros "entienden la situación y prefieren esperar un par de días más para la entrega", dice Yamile Sandoval que prefiere dar prioridad a quienes necesiten sus prendas con urgencia.
Al ser propietaria del local extiende sus horarios con el fin de lograr salir de todos los pedidos mientras la luz y el agua se lo permita, aunque destaca que es más grave el problema de la luz porque en su negocio no se cuenta con planta eléctrica, pero si con un tanque de agua con capacidad para solventar.
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