Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- El cierre fronterizo temporal que se mantuvo con Colombia desde el 10 hasta el lunes 13 de enero, dejó repercusiones en el comercio binacional. Empresarios manifiestan preocupación debido a las pérdidas económicas generadas y el clima de desconfianza que ha surgido a raíz de esta decisión inesperada, afectando tanto a importadores como exportadores.
Isabel Castillo presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio del Táchira, señala que aunque el cierre fue temporal trae pérdidas. "Cerrar es fácil pero retomar las actividades no, los dueños de las cargas tanto de exportación como importación, no tienen confianza entonces, retomar es complicado. Comercio e industria son una cadena, ¿Quién responde por las pérdidas?, le toca asumirlas al mismo empresario", además expresó "estamos arrancando nuevamente, volviendo a la cotidianidad pero con prudencia, esto nos afecta para llegar a la meta de aumento que tenemos, esperaremos unas semanas para conocer si el porcentaje de operaciones se mantiene o incrementó"
El comercio binacional representa un elemento esencial de las operaciones en frontera que benefician a ambos países, por lo que no es conveniente generar incertidumbre.
Por su parte, Nelson Urueña, presidente de la Asociación de Auxiliares Aduaneros del Táchira señala que la frontera ha regresado a su movimiento rutinario antes del cierre. "Creemos que esto va a seguir así, debido a que existe compromiso por las autoridades de ambos países a mantener los puentes abiertos".
El gremio aduanero mantiene expectativas de crecimiento en importaciones y exportaciones, además desean que se mantenga la fluidez en el comercio y esperan que no se presente un cierre nuevo de frontera debido a que el movimiento económico que se da en el eje fronterizo es necesario, indicó Urueña.
Resultado desafortunado
El analista de frontera William Gómez afirmó que debido al cierre sorpresivo, la frontera del Táchira con Norte de Santander se vio impactada de manera negativa en varios aspectos como la movilidad migratoria y pendular, algunas personas perdieron vuelos y otras no pudieron asistir a sus puestos de trabajo en Cúcuta; el comercio binacional con vehículos de carga represados de ambos lados generando gastos logísticos extras y el comercio en general de Cúcuta, San Antonio, Ureña y Boca de Grita también se vio perjudicado. "Así sea un día de cierre se ve afectada la dinámica natural y comercial que se genera por este puerto terrestre".
"Al día de hoy el comercio binacional está fluyendo de manera normal, la población pendular también realizan su paso regularmente y los puntos de migración en los cuatro puentes se encuentran funcionando sin ningún problema" aseguró Gómez.
Además recalcó que el ciclo económico y social de los habitantes de frontera se ve perjudicado con estos cierres, por lo que esto debe llamar a la reflexión de las autoridades nacionales que son quienes tienen la competencia, "no es viable cerrar la frontera por motivos políticos, ya que los más afectados son la población y sus actividades comerciales".
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