Hubo algunos puntos positivos El nivel de pérdida de la selva amazónica disminuyó en Brasil y Colombia

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Hubo algunos puntos positivos. El nivel de pérdida de la selva amazónica disminuyó en Brasil y Colombia

Selva Amazónica afectada por sequía, incendios y deforestación

Agencia| La Prensa Táchira.- En el año 2024 la selva amazónica se vio bastante afectada por incendios descontrolados y una sequía extrema que devastaron grandes partes de un bioma que es un contrapeso decisivo del cambio climático.

El aumento en las temperaturas alimentó la sequía que, a su vez, provocó el peor año de incendios desde 2005. Y esos incendios contribuyeron a la deforestación; las autoridades sospechan que algunos incendios fueron provocados para despejar más fácilmente la tierra para la ganadería.

La Amazonía tiene el doble del tamaño de la India y se extiende a través de ocho países y un territorio, almacenando enormes cantidades de dióxido de carbono que, de otro modo, calentarían el planeta. Contiene aproximadamente 20% del agua dulce del mundo y una asombrosa biodiversidad que incluye 16.000 especies de árboles conocidas. Pero históricamente, los gobiernos la han considerado como una zona para ser explotada, con poco respeto por la sostenibilidad o los derechos de sus pueblos indígenas, y los expertos afirman que la explotación por parte de individuos y el crimen organizado aumenta a tasas alarmantes.

"Los incendios y la sequía experimentados en 2024 en la selva amazónica podrían ser ominosos indicadores de que estamos alcanzando el tan temido punto de inflexión ecológico", afirmó Andrew Miller, director de defensa de Amazon Watch, una organización que trabaja para proteger la selva. "La ventana de oportunidad de la humanidad para revertir esta tendencia se está reduciendo, pero aún está abierta".

Hubo algunos puntos positivos. El nivel de pérdida de la selva amazónica disminuyó en Brasil y Colombia. Y las naciones reunidas en la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre biodiversidad acordaron dar a los pueblos indígenas más voz en las decisiones de conservación de la naturaleza.

"Si la selva amazónica logra evitar el punto de inflexión, los pueblos indígenas habrán sido un factor determinante", dijo Miller.

Incendios y sequía extrema

La pérdida de bosques en la Amazonía brasileña —donde se encuentra la mayor extensión de esta selva— disminuyó 30,6% en comparación con el año anterior, el nivel más bajo de destrucción en nueve años. La mejora, lograda en el régimen del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva contrastó con la deforestación que alcanzó un máximo de 15 años bajo su predecesor, el líder de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien priorizó la expansión del agronegocio por encima de la protección forestal y debilitó a las agencias ambientales.

En julio, Colombia reportó mínimos históricos de deforestación en 2023, impulsados por la reducción de la destrucción ambiental. La ministra de ambiente del país, Susana Muhamad, advirtió que las cifras de 2024 podrían no ser tan prometedoras, ya que, en julio, se registró un importante aumento en la deforestación debido al clima seco causado por El Niño, un fenómeno meteorológico que calienta el centro del Pacífico. Las economías ilegales continúan impulsando la deforestación en la nación andina.

"Es imposible pasar por alto la amenaza que el crimen organizado y las economías que controla representan para la conservación del Amazonas", dijo Bram Ebus, consultor del Grupo de Crisis en América Latina. "La minería ilegal de oro se expande rápidamente, impulsada por los crecientes precios globales, y los ingresos de las economías ilícitas a menudo superan los presupuestos estatales asignados para combatirlas".

En Brasil, grandes extensiones de la selva quedaron cubiertas de humo en agosto debido a los incendios que arrasaban la Amazonía, la sabana del Cerrado, el Pantanal y el estado de Sao Paulo. Tradicionalmente, los incendios se utilizan para la deforestación y para el manejo de pastizales, y esos fuegos provocados fueron, en gran parte, responsables de los incendios forestales.

Por segundo año, el río Amazonas alcanzó niveles desesperadamente bajos, lo que hizo que algunos países declararan estado de emergencia y distribuyeran alimentos y agua a los residentes en dificultades. La situación fue más crítica en Brasil, donde uno de los principales afluentes del río Amazonas alcanzó su nivel más bajo jamás registrado

Fuente Informativa: AP

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