Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- En los últimos meses se ha registrado una inestabilidad en las monedas locales de Colombia y Venezuela, tanto el Bolívar como el peso colombiano, lo que ha impactado de manera negativa la región fronteriza debido al aumento en el precio de los productos.
El analista William Gómez explica que todo el escenario de depreciación ha generado un impacto en el eje fronterizo, por un lado el aumento de los productos que llegan de Cúcuta, que abarca el 80% de lo que se consume en Táchira que es de origen colombiano, y por otro lado la desconfianza en el bolívar debido a la volatilidad generando una distorsión. "Los comerciantes señalan que trabajan a pérdida con los cambios de monedas, alrededor de un 30% y los compradores buscan cancelar a tasa oficial para rendir más su dinero".
El economista Aldo Contreras señala que aunque por temporada navideña Colombia habitualmente aumenta los precios después del 15 de noviembre, las depreciaciones de ambas monedas locales pesos y bolívares han ocasionado en cada país el aumento de los precios. Además afirma que más del 90% de las transacciones en la frontera se siguen realizando en pesos.
"Aunado a ello se espera el aumento salarial en Colombia de un 5 o 10 por ciento lo que va a determinar en los próximos días un aumento de precios en pesos colombianos" indicó.
Contreras afirma que se está en los meses más inflacionarios del año por lo que la inestabilidad cambiaria estará presente en ambos países. "Las expectativas de Trump en el poder ha producido una inestabilidad en los mercados cambiarios, el Bitcoin pasó los 90 mil dólares, todo esto conlleva a un ambiente macroeconómico y de finanzas totalmente distinto a lo que veníamos acostumbrados"
Políticas
Para el analista Carlos Casanova el comercio fronterizo siempre va a encontrar una fluctuación desde los factores de estabilidad económica en el comercio y la producción, debido a las diferentes políticas de Colombia y Venezuela, generando una distorsión que en algunos casos resultará favorable para Norte de Santander y otras oportunidades para Venezuela.
"Si no existe una política que vaya haciendo compatible la política fiscal y monetaria en la frontera, siempre va a existir una disparidad en tema del comercio" aseguró.
Casanova explica que al incrementar la importación en Colombia y no la producción el comercio se verá impactado por los precios de la importación, que va a depender cada día más del valor de la divisa; igual en Venezuela que privilegia la importación a la producción de bienes y servicios, por lo que depende permanentemente de la divisa.
"Cuando en Colombia sube el dólar frente al peso el costo de importar se incrementa, ese valor final va al consumidor, al producto final, lo que disminuye la posibilidad del poder adquisitivo del colombiano o nortesantandereano; es lo mismo que pasa en Venezuela, aumenta el dólar, este aumento tiene un impacto en la inflación en Venezuela y este a su vez una pérdida en la capacidad adquisitiva porque las remuneraciones son en bolívares, en el caso de Venezuela también encontramos el pago en dólares y en bolívares que genera una distorsión adicional" dijo.
Finalmente, Casanova enfatiza que la política en Venezuela debe ser de revalorización del bolívar para que pase a tener una capacidad adquisitiva superior, al tener estas políticas asimétricas en Colombia y Venezuela, vamos a tener una fluctuación de forma permanente.
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