Luego de la pandemia el Ateneo ha renacido a través de la voluntad de quienes laboran allí

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Luego de la pandemia el Ateneo ha renacido a través de la voluntad de quienes laboran allí

Historia del Ateneo comienza en la bodeguita "La Francia"

Redacción| La Prensa Táchira.- En el año 1901 llegó a la ciudad de San Cristóbal José Antonio Guerrero Lossada, amante de la lectura que se instaló en la esquina noroeste de la séptima avenida con calle cuatro, con una bodega llamada "La Francia", un hombre que aunque estaba dedicado a su negocio no dejó de lado el amor que le tenía a los libros y a la cultura, por ello decidió fundar un salón, donde pudiera disertar con quienes compartían su misma pasión, como lo era leer.

En un pequeño espacio de aquella "bodeguita", se reunían jóvenes intelectuales de la ciudad capital y municipios aledaños, quienes en medio del silencio aprovechaban ese momento para reflexionar con los textos y periódicos que recibía de todo el mundo, según relato del poeta, Ernesto Román.

En este sentido, dijo que por varios años el pequeño abasto sirvió para albergar a decenas de personas que a diario acudían para deleitarse de la lectura, pero que con el paso del tiempo se quedó pequeño y no tuvo más remedio que tener que mudar el salón de lectura a otro lugar.

Fueron varios locales alquilados dentro de la misma ciudad donde funcionó este espacio, pero Guerrero Lossada soñaba en grande, y optó por obtener una estructura que no sólo funcionara para leer, sino también para la realización de diversas actividades culturales.

"Él decide tener contacto con una persona muy pudiente que le diera carácter legal a esa idea, y para ello toca al abogado Abel Santos, quien tenía el cargo de ministro de Hacienda y Crédito Público en ese entonces", expresó Román.

Y es por ello que el primero de abril de 1938, bajo el gobierno del presidente Eleazar López Contreras, se inauguró el edificio de la calle 9, al norte de la plaza Bolívar, según el proyecto del arquitecto Luis Eduardo Chataing.

En adelante, ha sido esta infraestructura la que ha recibido ciertas modificaciones en razón de sus necesidades, convirtiéndose en el epicentro de las actividades culturales, realizándose exposiciones, conversatorios y encuentros tanto regionales como nacionales.

Dentro del Ateneo del Táchira como fue reconocido luego, se pueden encontrar diversas salas y espacios que dan vida a la movida cultural en el estado, desde la Galería de Arte que es reconocida como una de las mejores del occidente del país; la biblioteca con más de 11 mil libros que pronto se tendrán en formato virtual; salas como la de "Los Ilustres" para conversatorios, charlas y exposiciones de quienes se inician en este mundo; el teatro que es una joya arquitectónica con una capacidad para 245 personas en la parte inferior y 40 en la superior, además de la hemeroteca, el patio central de "Ladrillos y Cielo" y un Cafetín con el nombre "La Francia" lugar donde nace la idea e inicia la historia del Ateneo más antiguo del país y que forma parte del patrimonio cultural.

Edgar Belandria, es el actual presidente encargado del Ateneo del Táchira, califica este espacio como un oasis en el centro de la ciudad, que siempre está dispuesto para todos los ciudadanos en su horario habitual de nueve de la mañana hasta las seis de la tarde para el disfrute de las actividades y talleres que tienen dispuestas para propios y extraños. 

Condecoraciones

El cronista de la ciudad de San Cristóbal, Luis Hernández, detalló que en enero de 1960 le fue reconocido en la Convención Nacional de Ateneos, celebrada en Valencia la condición como el ateneo más antiguo del país, realizándose en octubre de 1969, en su sede, la III Convención Nacional de Ateneos. 

Ya en noviembre de 1975, el Salón de Lectura recibió las cenizas del gran escritor Pedro María Morantes "Pío Gil", guardándose por varios años. De igual manera, sus espacios sirvieron de sala velatoria de los hacedores culturales Ilia Rivas de Pacheco, María Santos Stella y Chucho Corrales. 

Celebró su centenario ininterrumpido de actividades en abril de 2007 con una programación especial, y a lo largo de esa centuria ha sido conducido por prestigiosas figuras que han dado su concurso "ad honorem" a la que sigue siendo la más emblemática de las instituciones culturales de la región, siendo además icono referencial dentro del urbanismo de la capital tachirense y símbolo del más arraigado gentilicio.

Por otra parte, comentó Contreras que mandatarios nacionales, como Isaías Medina Angarita, Rómulo Gallegos, Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez y Hugo Chávez Frías estamparon sus firmas en el libro de visitantes. 

Por sus espacios han pasado las más relevantes glorias del mundo cultural internacional, venezolano y tachirense, entre ellos los poetas Manuel Felipe Rúgeles, el cubano Nicolás Guillén, el chileno Pablo de Rohka, el colombiano Jorge Artel, el español Jorge Guillén, el ecuatoriano César Dávila Andrade.

También los pintores Manuel Osorio Velasco, los músicos Vicente Emilio Sojo y su Orfeón Lamas, la Orquesta Sinfónica Venezuela, la Banda Oficial de Conciertos del Táchira, la pianista Judit Jaimes, y el arpista Nicanor Zabaleta.

Renacer del Ateneo

Luego de la pandemia el Ateneo ha renacido a través de la voluntad de quienes laboran allí, ya que es una institución sin fines de lucro, pero el tiempo ha dejado su huella debido a la falta de mantenimiento que se dificulta por la inmensidad de la infraestructura, actualmente la edificación presenta algunas filtraciones y problemas en los techos.

Belandria hace un llamado insistente a quien tenga la posibilidad de ayudarlos ya que es prioritario realizar los arreglos. "Resulta difícil el mantenimiento del lugar pero todos los que están aquí son aficionados a esto y apoyan para poder hacer grandes cosas".

Dentro del recinto se realizan actividades que sirven para solventar algunos gastos, como el alquiler del teatro para graduaciones, pero no es suficiente. 

"Dada la incapacidad de pago de electricidad, somos constantemente "amenazados" con que nos van a cortar la luz, al igual que el agua, por lo que requerimos la ayuda de los entes gubernamentales para solventar la situación y poder estar tranquilos" recalca Belandria.

El ambiente cultural y del arte en el estado ha tomado fuerza, el interés de los jóvenes por todas las áreas que ofrece el Ateneo ha sido evidente generando un gran movimiento este año.

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