Redacción| La Prensa Táchira.- La plaza Ríos Reyna, también conocida como plaza Los Enanitos, es uno de los atractivos de la capital del estado Táchira, forma parte de la Ruta Turística "San Cristóbal Historia y Tradición" para el disfrute de propios y visitantes.
Esta plaza temática, ubicada entre la calle 16 y la avenida Carabobo, está cargada de historia, arte, belleza, cultura, y distracción. Es un lugar de encuentro para los sancristobalenses, que ha sido escenario de diversas actividades y eventos culturales.
En una sus áreas se conserva la fachada del Hospital Vargas, el principal centro de salud público que existió en la ciudad, incluso en esta entidad andina, antes del Hospital Central de San Cristóbal. Esta estructura, construida hace 97 años, es considerada patrimonio cultural del Táchira, y es punto de referencia importante en la ciudad que atrae a visitantes quienes mientras disfrutan de su entorno conocen su historia.
Hoy es un lugar hermoso y cuidado, pero no siempre fue así. Lamentablemente hace años estuvo en el olvido y tomada por indigentes, pero la municipalidad la rescató y le dio una nueva imagen, incluyendo a la fachada del Hospital Vargas, respetando las normas de patrimonio, colores y textura.
En su recuperación participaron los escultores Miguel Ángel y Carlos Sánchez, quienes restauraron las esculturas de Blanca Nieves y los enanos; así como, la fachada y las puertas del Hospital Vargas, y demás figuras de este emblemático lugar de San Cristóbal, además de la construcción de caminerías de ambientación del cuento.
Son muchos los espacios interesantes con los que cuenta la plaza Los Enanitos: un área de ajedrez, parque biosaludable equipado de aparatos, parque infantil con columpios, toboganes, escaladoras, y tres áreas para niños con diseños diferenciado según la edad.
Además se construyó un punto en honor al violinista y compositor tachirense Ríos Reyna donde levantó esculturas alusivas al tema como violín, busto y placa; así como tres kioscos para los emprendedores que durante más de 15 años han estado allí.
Los trabajos llevados a cabo para rescatar de la desidia a este importante espacio de entretenimiento, cultura, arte, y distracción, implicó la sustitución del sistema de cableado, instalación de 28 faroles tipo colonial, 30 lunarias internas y 15 del alumbrado público, además de la recuperación de la jardinería.
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