Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- La economía venezolana se ha mantenido con dificultades, aunque ha tenido un leve crecimiento para el primer semestre del año, siendo pocos los rubros que logran sobrevivir en el mercado. Aunque se había proyectado cierto crecimiento para este segundo semestre del año, el panorama ha cambiado luego de las elecciones realizadas el pasado 28 de julio, debido a la acentuación de la inestabilidad política, la actividad económica se reduciría, por lo que el crecimiento económico se frenaría considerablemente.
El economista José Guerra explica que debido al ambiente de incertidumbre que hay actualmente en el país, este tercer trimestre del 2024 estará marcado por menor crecimiento económico, inflación acelerada y depreciación de la moneda. "Al no resolverse de manera satisfactoria la polémica en torno a las elecciones, probablemente Venezuela se aísle más del mundo tanto financiera como comercialmente, lo que implicaría un menor flujo de comercio y sobre todo menor nivel de actividad económica".
Antes del proceso electoral realizado en el país se habían realizado proyecciones, como la del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ubicaba el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela con un crecimiento de 4.2%, pero dada la situación actual que ha profundizado la crisis social y política, y que de extenderse podría disminuir a niveles negativos.
Por su parte Dilio Hernández señala que la crisis política acentuada en el país en torno a las elecciones, impactará directamente en el comportamiento de la economía para el segundo semestre del año. "En economía los escenarios de incertidumbre tienen un peso muy importante en las decisiones de los agentes económicos".
Hernández asegura que el escenario económico luce complicado, pudiendo llegar a revertirse los pronósticos del comportamiento de los principales indicadores macroeconómicos, como la inflación, política petrolera, reactivación de aparato productivo no petrolero y elevación de la demanda interna y los moderados avances alcanzados en algunos de ellos, pudieran revertirse significativamente en lo que resta del año comprometiendo el futuro de la economía en el 2025.
Para el economista Aldo Contreras la economía venezolana ha perdido más del 75% de su posición en términos reales, es decir, hace diez años la economía era de 460 mil millones de dólares y este año pudiera cerrar en 75 mil millones de dólares. "De Producto Interno Bruto nominal continúa siendo una economía primitiva, aunque el índice de actividad económica publicado por el Observatorio Venezolano de Finanzas denota un pequeño crecimiento en el primer semestre del año, lo cierto es que la economía venezolana aun atraviesa complicaciones"
Para Contreras, debido a la dolarización de facto y algunas medidas económicas que se han tomado, como el levantamiento del control de precios y la flexibilización del control de cambio, difícilmente la economía retroceda; "pero es muy difícil que retome sus valores anteriores a ser una economía cerrada, la cual no aplica los principios de la economía de libre mercado".
Nuevos agregados
Aunque la economía venezolana tiene diversas dificultades inmersas que han limitado su crecimiento, ahora se le suman las rupturas diplomáticas y el probable regreso de las sanciones, derivados de la inestabilidad política actual, lo que conllevará a un atraso mayor, aunado al aumento de la migración en los próximos días, lo que genera incertidumbre y grandes expectativas en lo que pudiera ser el desarrollo económico y nacional del país, indica Aldo Contreras.
De igual manera, Dilio Hernández señala que de mantenerse el escenario de conflictividad política, la recuperación de la demanda interna luce comprometida, la desaceleración de la economía dificultará el mejoramiento de los salarios, sin lo cual, es difícil la elevación de la demanda del aparato productivo y el incremento del empleo.
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