Afirmó que "Venezuela es una Madre y la Madre se respeta. Es la Madre capaz de engendrar un pueblo, único protagonista y dueño de la democracia y de su porvenir, maestra que sintetiza toda su enseñanza en estas emotivas palabras que continuamente cantamos: "¡Gloria al Bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando, la virtud y honor! ¡Abajo cadenas, gritaba el señor y el pobre en su choza, libertad pidió!"
Hizo un llamado a los jóvenes y niños a respetar a sus madres y a rechazar la desvalorización de la maternidad "Mentar la madre así sea en juego es pecado, hablar de la madre es hablar de la vida, la madre es la consoladora que da las fuerzas para seguir, no amilanarse y ser libre, una madre es maestra de valores y libertad de la fraternidad y el servicio, reafirmando que la madre es maestra y consoladora".
Moronta señaló la importancia de la libertad de los hijos de Dios, la cual subrayó no puede ser rechazada por nadie "podrán engañarnos pero no nos podrán quitar la libertad" al tiempo que pidió por la conversión de quienes hacen las cosas incorrectamente.
Además, rechazó el hecho de que la iglesia está siendo perseguida por manifestarse "por compartir con su pueblo la alegría y la esperanza, como por ejemplo, en Nicaragua, la iglesia acude a la atención, preocupación y defensa de sus miembros, no puede ignorar su papel".
Como embajadores de cristo invitó a la sociedad a elevar una oración por Venezuela, a respetar al que piense distinto, a pedir por la concordia la paz y la reconciliación de nuestra nación y afirmando que la esperanza es lo último que se pierde "a través de nuestra madre que nos da el ejemplo de consuelo y esperanza" expresó.
Finalmente, el obispo de San Cristóbal invitó a toda la comunidad de fieles que peregrina en el Táchira a participar en una jornada de oración prevista para el próximo 11 de septiembre, en el marco de la celebración de Nuestra Señora de Coromoto.
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