Cuando faltan nueve días para las presidenciales Benigno Alarcón abogado considera que es muy difícil el escenario en el que el gobierno suspenda las elecciones

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Cuando faltan nueve días para las presidenciales, Benigno Alarcón, abogado, considera que es muy difícil el escenario en el que el gobierno suspenda las elecciones

"Gobierno y oposición deben iniciar negociación lo antes posible"

Ana Uzcátegui | La Prensa Táchira.- Los gobiernos autocráticos están dispuestos a hacer todo para quedarse en el poder, el problema es que llega un momento cuando no pueden hacer lo que quieren, en el que comienzan a tener limitaciones", así lo explicó Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, al indicar que las instituciones del Estado que sostienen al oficialismo, como la cúpula militar son los que deben definir si están dispuestos a seguir acompañando a Nicolás Maduro, aun si llega a perder las elecciones.

Hasta ahora, las investigaciones de la UCAB señalan que el candidato Edmundo González tiene una intención de voto del 59%. Mientras que en el PSUV hay serias dificultades hasta para sostener su maquinaria, que representa cerca del 30% del electorado. "Un tercio del voto duro del chavismo podría terminar votando contra Maduro", aseveró.

¿Cómo evalúa esta campaña política en la que ha aumentado la persecución y los atentados contra María Corina Machado?

Es totalmente anormal, esto no tiene nada que ver con una campaña política, esto ya es terrorismo...Es un tema que no se puede normalizar y que pareciera tender a agravarse en la medida que nos acercamos a la fecha de la elección.

¿El Gobierno está midiendo los costos políticos de sus acciones?

Lo único que están ganando es que llegado el 28 de julio, el Gobierno tratará de decir que ganó la elección, pues creo que ya se cerró las puertas a que la comunidad internacional diga sí, es verdad usted ganó la elección y vamos a normalizar relaciones, y a reconocerlo. Básicamente, están matando su propia legitimación electoral.

¿Puede permitir una transición un Gobierno con estas características?

Los gobiernos autocráticos están dispuestos a hacer todo lo que tengan que hacer para quedarse en el poder, pero siempre llega un momento que comienzan las limitaciones. Por ejemplo, Evo Morales trató de decir que había ganado las elecciones, pero la realidad del asunto es que cuerpos policiales, jueces y militares de Bolivia le dijeron: hay que respetar los resultados y no lo reconocemos como presidente, fin de la historia. La realidad del asunto es que el Gobierno hará lo que pueda y no lo que quiera. Lo que no tengo muy claro, es hasta dónde el resto de quienes sustentan al Gobierno están dispuestos a acompañarlo.

Nicolás Maduro volvió a llamar a Estados Unidos para retomar las negociaciones. ¿Podría estar evaluando el escenario de dejar el poder?

Por el momento no tengo información, pero yo no he visto ninguna señal clara que me diga que Maduro está pensando en dejar el poder. Pensando mal, creo que lo que trata de hacer es decirle a Estados Unidos miren, nosotros vamos a ganar esta elección por las buenas o por las malas, y lo que queremos es que nos dejen tranquilos. Ustedes qué quieren a cambio. Esa es la conversación que yo me imagino.

Si la oposición gana con amplia ventaja y el CNE anuncia los resultados como ocurrió en 2015, ¿cuándo debe iniciar esa negociación para una transición?

Esa negociación debería haber empezado, incluso antes de la elección. Ahora no hay que confundir en pensar que si no hay negociación no va a haber transición. La transición si se reconoce que la oposición ganó, la va a haber con o sin negociación, porque el hecho de reconocer la elección ya pone al Gobierno en una posición muy difícil. Lo deseable es que esa negociación entre Gobierno y oposición inicie lo antes posible, incluso en las próximas horas, antes de la elección.

¿Y allí es clave que el chavismo pierda no sólo capital de votos, sino también el apoyo de instituciones, por ejemplo, el poder militar que sostiene al Gobierno?

Sí, yo creo que en todos estos procesos siempre hay actores que se inclinan por reconocer el resultado, porque además eso de alguna manera abre el espacio para que ellos puedan seguir trabajando políticamente o en los espacios que correspondan, y yo creo que sí se van a sincerar las posiciones, hay algunos que ya hoy en día deben estar pensando en qué van a hacer si pierden, y creo que llegado el momento lo que suele pasar, te repito, es que aquellos que piensan que no pueden acompañar al Gobierno de manera incondicional en cualquier escenario, pues terminen separándose diciendo no, mire, hasta aquí llegamos nosotros y si perdimos, perdimos.

¿Ve el escenario de que todavía exista un riesgo para que la tarjeta de la MUD sea inhabilitada, o de que Edmundo González lo sea?

Sí, yo la sigo viendo hasta el último día de la elección, lamentablemente. Lo que uno puede imaginarse es que el Gobierno va a tratar de pintar ese escenario como un escenario que no depende del Gobierno ni del CNE, sino que fue la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El Gobierno tiene pérdida de la elección y si decide confrontar a la oposición en la elección es porque de alguna manera está dispuesto a lidiar con las consecuencias.

¿Cuáles serían esas consecuencias?

Uno es que la única manera de mantenerse en el poder es utilizando la fuerza y desconociendo los resultados. Y la otra opción, la alternativa de este escenario es aceptar los resultados electorales, sentarse en una mesa de negociación civilizadamente, aceptar que perdieron la elección y tratar de alguna manera de mantener un camino abierto para poder competir en el futuro electoralmente, y para poder seguir teniendo vida política.

La última encuesta que presentó la UCAB establece que Edmundo González tiene un 59% de intención de voto. ¿Qué podría pasar si hay un triunfo opositor?

Yo creo que la encuesta presentada el día miércoles 17 de julio no deja dudas de que la oposición va a ganar la elección. La única manera que no la gane, bueno, es que impidan y encierren a la oposición en su casa para que no salga a votar, o sea, cosas así tan extremas. Las encuestas no permiten vislumbrar un escenario en el que la oposición pudiera perder, y la realidad es que no es cierto que las encuestas en Venezuela se han equivocado, normalmente han sido muy acertadas o muy cercanas a la realidad...Pero cuando tú tienes un porcentaje tan grande a nivel nacional, es muy difícil pensar que ese 20 o 30%, dependiendo del escenario que maneje, va a desaparecer por una triquiñuela. La realidad del asunto es que no hay manera de sacar una tajada importante de votos en este momento, al menos que tú saques a la oposición de la carrera electoral... Si la oposición gana, bueno lo que yo espero que pase es que administre inteligentemente su triunfo, lo que implica tratar de sentarse en una mesa de negociación al día siguiente para que se reconozca quién ganó y quién perdió, y se trate de darle una salida honrosa a los que perdieron.

¿Qué ha pasado con el capital político del chavismo? En 2018 con escasez e hiperinflación, Nicolás Maduro movilizó a 30% del electorado a su favor. ¿Ahora cómo está el denominado voto duro?

El tamaño total del chavismo es lo que tú acabas de decir, un 30% del electorado. El problema particular que tiene Maduro es que ni tan siquiera tiene el apoyo de todo el chavismo. Yo creo que el chavismo si hoy tuviera un representante con cierto nivel de legitimidad, que sienta que lo represente, pues posiblemente llegaría a tener ese 30%. Hoy Maduro trata de hacer su campaña hacia adentro del chavismo y recuperar ese 30%, las encuestas dicen que ha recuperado entre un 24 y 25%.

¿Se puede dar el caso de que esa maquinaria del PSUV termine movilizando a gente que vote por Edmundo González?

Puede pasar. Yo te diría que si hoy un 30% es el tamaño del chavismo, bueno a lo mejor podríamos tener que un tercio de eso, alrededor de 8 o 10% del total de los electores que en algún momento fueron chavistas, terminen votando contra Maduro.

Esa campaña de desprestigio que ha intentado el Gobierno contra Edmundo González de hacer ver que es un candidato débil, mientras Maduro es el fuerte. ¿Ha calado en la opinión pública?

Yo creo que no, primero porque Maduro no es visto como fuerte por nadie en la opinión pública. Cuando tú ves los grupos focales, por ejemplo, un estudio del Centro de Investigaciones Populares que lo presentaron el 17 de julio, la gente cree que Maduro está puesto allí por los que verdaderamente son fuertes, y la gente ve como fuerte a la cúpula militar, a Diosdado Cabello, pero no ven como fuerte a Maduro. Entonces este discurso cala poco en la gente.

¿Cómo perciben a Edmundo González y a la dupla que ha hecho con María Corina Machado, líder de la oposición tras ganar las primarias?

La gente ve a Edmundo González como un candidato que se ha ganado el apoyo de la gente porque lo ven como un padre de familia. Lo ven como un individuo que va a cuidar a la gente, serio, honesto, que tiene un comportamiento deseable. Y por el otro lado, ven en María Corina Machado una líder fuerte, una guerrera, una mujer que no se rinde, entonces ahí hay una combinación que simbólicamente es, digamos muy interesante. Esto será materia de estudio seguramente por muchos más adelante.

¿Cómo ve el tema de los testigos electorales de oposición? Hay una reingeniería electoral que aumentó el número de centros de votación de una o dos mesas, una normativa que exige que el testigo vote en el mismo centro que va a vigilar. ¿La gente de oposición está animada a cuidar los votos?

Yo creo que sí, además te voy a decir una cosa, yo no estoy en el comando de campaña. Entonces, por supuesto yo no puedo tener información detallada de cómo está el tema de los testigos, pero lo que entiendo más allá de lo que se hace público, es que el tema de los testigos está bien, que han logrado digamos cubrir los huecos por decirlo de alguna manera, incluso después de aquel cambio en la exigencia que tú acabas de señalar, que ahora los testigos tienen que ser votantes del mismo centro. Entiendo que eso lo han logrado cerrar. Creo que si en dado caso el día de la elección en algunos centros alejados, remotos, intenten expulsar a los testigos de oposición, eso no necesariamente va a voltear el resultado a favor del Gobierno, porque a la hora de las auditorías, de que se cuenten los votos la gente se va a presentar en el lugar y tú no puedes controlar a la gente que quiera presenciar ese acto, al menos que ese sea un lugar en donde el 100% sean químicamente puros, sean oficialistas puros, y eso no va a suceder en este momento en ninguna parte.

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