María Cárdenas Camacho | La Prensa del Táchira-. Ser deportista en el estado Táchira no es tarea fácil, además de prepararse física y mentalmente para hacerle frente a cualquier disciplina, los atletas dejan el corazón en los escenarios deportivos y hacen lo imposible para cumplir sus sueños, en medio de una dura crisis económica.
Ismael Arellano, un joven sancristobalense que habita el barrio La Popa, cada tarde desde hace un año y medio camina más de seis kilómetros ida y vuelta para poder formarse como boxeador en el Gimnasio Vertical de Puente Real. Arellano, quien viene de consagrarse hace una semana como el campeón nacional de la disciplina, no solo consiguió un pase directo a los Juegos Nacionales, sino también se ganó su lugar en la Selección Nacional Juvenil que irá a disputar el Mundial de Boxeo en Bosnia.
El atleta proviene de un humilde hogar, tiene sus metas claras: "ser el mejor sobre el ring", pero al mismo tiempo conserva un carácter jovial, amable y modesto. Arellano inició su carrera deportiva explorando en deportes como el béisbol, sin embargo, finalmente fue atraído por el boxeo. "Cuando estuve por primera vez en un campeonato hace más de un año, conseguí ganar y bueno, de ahí en adelante he ganado y perdido, y de todo se aprende porque al final el esfuerzo y entrenamientos hoy dan sus frutos", explicó el boxeador.
Además el joven explicó los distintos retos que ha debido superar en el boxeo, sobre todo cuando se trata de representar al estado a nivel nacional, ya que en su viaje a Valencia sufrió diferentes percances, no solo para conseguir el dinero para los viajes, sino también con la comida y estadía. "Fue muy difícil ir a la competencia, sufrimos diferentes percances, solo dos boxeadores viajamos y la verdad fue gracias al esfuerzo de nuestros entrenadores que buscaron el dinero, porque no recibimos ningún tipo de apoyo", indicó.
Arellano, que se subió en lo más alto del podio en Carabobo, explicó que sus cinco días de competencia no solo luchó contra los nervios de enfrentar a su rival, sino también con la incertidumbre de no saber en qué lugar iban a descansar. "Gracias a Dios conseguimos superar los retos, los entrenadores buscaron la manera de encontrar la comida y para dormir a veces nos tocaba en el piso, porque no nos dieron ningún tipo de viáticos, pero esas son cosas que logramos superar y tanto mi compañero y yo dominamos la competencia, porque conseguimos el primer y segundo lugar".
"Fue una gran experiencia a pesar de todas las dificultades, mis padres me recibieron con mucha alegría y estoy orgulloso de lo que he logrado y bueno, ahora me queda seguir mejorando para llegar a los Juegos y a la Selección", cerró el atleta.
Escuela
Cabe destacar que el entrenador de Arellano, Gilbert Reyes, es un joven de 22 años, quien fue parte de la última camada formada por el mítico profesor Jorge Matilla en el Complejo Juan de Maldonado, en el cual esta disciplina dejó de impartirse ya hace algunos años.
"Cuando tenía 16 años empecé a entrenar con el profesor Mantilla, él me inculcó muchas cosas y gracias a él soy entrenador", explicó Reyes, quien diariamente imparte clases en el Gimnasio Vertical a jóvenes de todas las edades, colaborando con la formación del campeón Arellano.
Asimismo, el entrenador señaló que a pesar de los retos, aún hay mucho talento en el estado que debe ser formado. "A pesar de la situación del país, los atletas siguen luchando por sus sueños en el deporte y por eso trabajamos todos los días", sentenció.
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