Hace 20 años en San Cristóbal se podían observar múltiples relojerías que se dedicaban a la venta de estos artículos

Crédito: María Cárdenas

Hace 20 años en San Cristóbal se podían observar múltiples relojerías que se dedicaban a la venta de estos artículos

La relojería, oficio generacional que sobrevive a la modernidad

María Cárdenas | La Prensa del Táchira-. Durante muchos años el uso de relojes de pulsera era parte fundamental de la vestimenta de los tachirenses, pero con el pasar de los años y la llegada de las nuevas tecnologías este accesorio fue dejándose de lado; sin embargo, aún hoy existe un gran número de personas que prefieren este tipo de artículos.

Hace más de 20 años en la ciudad de San Cristóbal se podían observar múltiples relojerías, que no solo se dedicaban a la venta de estos artículos, sino también a su reparación; no obstante la crisis económica y la llegada de nueva tecnologías ha hecho que las decenas de estas tiendas se reduzcan a solo unas cuantas que aún se mantiene en pie.

En el centro de la ciudad se puede encontrar aún este tipo de tiendas en donde se pueden encontrar relojes clásicos de pulsera, ya sea de pila, pulso o de cuerda, la cual tiene más de 60 años funcionando. "En algún momento pensamos que el arte iba a morir, pero la realidad fue que las personas aún tienen gran afinidad con los relojes mecánicos o analógicos, principalmente por su largo tiempo de vida", explicó Alex Torres, relojero de la ciudad.

De igual manera Francis Esteban señala que "Aquí en el Táchira hay muchas personas que aún son amantes del reloj ya sean mecánicos o analógicos, es verdad que nos ha costado porque con la situación actual es duro mantener la relojería a flote; sin embargo, aún contamos con buena clientela ya sea en reparación o compra".

Además, Torres explica que una de las razones en que se han podido mantener en el negocio es la tradición familiar y el conocimiento de este arte que ha pasado de generación en generación. "Nosotros aprendimos a reparar relojes de forma empírica, somos la cuarta generación de mi familia que se dedica a este negocio y somos muy pocos en el estado que sabemos este arte, ya que no se aprende en todos lados".

"La reparación de relojes mantiene estos negocios a flote, ya no son la misma cantidad que antes, pero siempre se tiene una buena cantidad de clientes que prefieren arreglar sus relojes clásicos que son de buena calidad, a gastar en algunos más nuevos y novedosos que terminan siendo desechables", indicó el relojero Freddy Rey quien desde hace 30 años se dedica a este oficio que heredó de su padre.

Además varios de estos negocios se están adaptando a las nuevas tecnologías y trabajan con estrategias de marketing digital para que sus tiendas tengan visibilidad en las redes sociales. "Nosotros intentamos trabajar con el nuevo mercado y las redes sociales para mostrar al público que estos negocios siguen activos y que trabajamos en la reparación de cualquier tipo de reloj, ya sea de cuarzo, pila o cuerda", señaló María Del Mar Torres.

Es importante señalar que la mayoría de tiendas que se dedican a la venta y reparación de relojes tienen más de medio siglo laborando en la ciudad de San Cristóbal, en la cual la tradición y el conocimiento que ha pasado de una generación a otra permite que este arte aún continúe en pie en estos tiempos modernos.

Descarga nuestra app aquí o escanea el código QR

Otras Noticias