Agencias | La Prensa Táchira.- La música nos hace llorar porque es arte y una de las principales funciones del arte es arrancar nuestras emociones. Estas pueden ser de alegría, de tristeza, de miedo o de cualquier otro tipo. Pero si el arte no te genera ninguna emoción posiblemente no sea bueno.
En 2018, un equipo de científicos de las Universidades de Carolina del Norte y Sydney llevó a cabo un estudio dirigido a analizar las emociones que genera la música. Encuestaron a un total de 892 personas, de las cuales el 89,8% reconocieron que alguna vez la música les hizo llorar. Después, se les preguntó sobre 16 emociones distintas que podría generar la música. Estas iban desde la ansiedad hasta la felicidad, pasando por la euforia, el asombro o la tristeza, entre otras. Las dos últimas fueron las que se relacionaron generalmente con las lágrimas.
Un 63% de los participantes señalaron que la música les hace llorar por tristeza y un 36,7% lo veían más bien como una cuestión de asombro.
Llegados a este punto, los autores querían saber si esas diferencias tan marcadas tenían que ver con rasgos de personalidad. Por eso, realizaron un test psicológico a los voluntarios, en el que se clasificaban según uno de estos rasgos: neuroticismo, extraversión, apertura a las experiencias, amabilidad o conciencia. Curiosamente, quienes señalaron llorar por tristeza se clasificaban mayoritariamente como neuróticos y quienes lo hacían por sorpresa eran más tendentes a la apertura a las experiencias. Cabe destacar que el neuroticismo suele tener muchas connotaciones negativas, pero que en realidad no es algo necesariamente malo. Simplemente es un rasgo psicológico que hace referencia a personas con un sistema nervioso muy reactivo, por lo que reaccionan de forma emocionalmente muy intensa ante estímulos externos. En este caso, la música sería uno de esos estímulos.
Este estudio tenía limitaciones, como una mayoría de mujeres o todos los participantes estudiantes. No había mucha variabilidad. Sin embargo, los resultados son bastante interesantes, al menos para esos grupos poblacionales.
¿Es malo que la música nos haga llorar?
Podríamos pensar que el hecho de que la música nos haga llorar es malo. Si ya en la vida pueden pasarnos cosas tristes, ¿qué necesidad tenemos de sentir tristeza con la música? No obstante, los estudios señalan que, en realidad, esto es algo positivo.
En 2017, dos científicos japoneses analizaron la respuesta fisiológica de un grupo de personas frente a canciones que les generaban distintas emociones. Así, se vio que cuando la música les hacía llorar, la respiración se hacía más lenta, incluso si los latidos del corazón se aceleraban. Esto indicaba que a pesar de la excitación, las melodías tenían un efecto relajante. Al final, se sentían relajados y con un gran placer. Y es que se ha comprobado que la música que nos hace llorar también activa los sistemas de recompensa cerebrales, por lo que se libera más dopamina y, consecuentemente, sentimos más placer.
Fuente Informativa: Hipertextual
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