Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- En la ciudad se encuentra un lugar bastante particular, creado a través del ingenio y la necesidad que vio en otros el señor Eutimio Acero, quien mientras realizaba un trabajo de construcción se encontró con una situación, el desespero de una señora que acababa de perder a su mascota y no sabía que haría, porque no tenía donde enterrarla en casa pero tampoco quería dejarla en ningún sitio a la intemperie; por lo que a Eutimio se le ocurrió ofrecerle un terreno que tenía disponible para que enterrara a su perro, y desde ese momento comenzó la historia.
Hace 18 años Acero se dedica a ofrecer este servicio en la ciudad, en un principio fue a través del veterinario que atendió a la primera mascota que enterró, luego se dio a conocer entre otros veterinarios que lo recomendaban, y actualmente las personas lo han conocido por redes sociales, buscan el número y lo contactan, constantemente recibe llamadas, dice que las personas se muestran muy agradecidas porque se sienten tranquilas al tener un lugar donde enterrar a sus mascotas que son parte de la familia.
Eutimio asegura que quienes han decidido enterrar a su mejor amigo en este sitio, le dicen que tiene el cielo ganado por el servicio que presta a los tachirenses, ya que ayuda con esto a sobrellevar la pérdida de una mascota. Además afirma que al realizar esta labor ayuda a evitar la contaminación en la ciudad y a crear conciencia entre la población.
Explica que ha enterrado en este lugar más de 2750 animales, gatos, perros, tortugas, morrocoy, pájaros, loros, conejos y hasta un oso hormiguero, señala que las personas también se interesan por hacerles las lápidas con sus nombres o un afiche con la fotografía de ellos. "Si la persona lo desea tiene un costo aparte, ya que otras personas se encargan de realizarlos". Además comenta que todo el que quiere ir a visitar su mascota puede hacerlo, incluso señala que aunque unos no vuelven, otros dueños de mascotas siempre las visitan y les llevan flores, algunos otros se sientan solo a contemplar el espacio donde están; la mayor cantidad de visitas las hacen los días domingo, cada ocho días.
En cuanto al servicio, Eutimio pide a las personas que lleven a la mascota hasta el lugar, luego el realiza la sepultura y posteriormente el mantenimiento y cuidado del espacio, no tiene un precio fijo pero es una cuota única, las personas dan una colaboración que varía dependiendo, según dice "del corazón y conciencia de cada quien".
"Muchas personas no tienen dinero, entonces yo les pido una matica o cualquier cosa para poderme ayudar a mantener el lugar" dice Acero.
Eutimio quiere ampliar y realizar mejoras al terreno en donde permanecerán quienes nos dieron en vida su compañía, afecto y protección.
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