Francisco Hinojosa (Pasante) | La Prensa del Táchira.- En el estado Táchira, el comercio informal se reinventa, y es que cada día toma más auge la venta de objetos usados, convirtiéndose en una fuente de ingresos para quienes se dedican a la venta de dichos implementos, mientras que para otros, comprar artículos, piezas, objetos, ropa, juguetes o herramientas de segunda mano, son un punto a favor para su bolsillo.
Desde hace un año aproximadamente, Luís Téllez se dedica a la venta de segunda mano, y asegura que el negocio no resulta tan rentable como en años anteriores, producto de la alta competencia en el mercado. Sostiene que muchas personas prefieren darle una segunda oportunidad a objetos que aún tienen utilidad por un precio más bajo al que pagarían en tiendas formales.
Téllez dice que la mayoría de sus productos provienen de personas que se los regalan porque no hacen uso de ello, o simplemente botan las cosas en buen estado. Todos los días selecciona lo que puede servir, y lo que no, lo vende a una recuperadora, pues según su punto de vista "Nada se pierde".
Califica el negocio como regular, ya que no todo el mundo confía en la utilidad de sus productos, mientras que otros lo ven como una manera muy estratégica de buscar la economía y ahorrar dinero.
"Los productos con más salida son los niples de media, y todo lo relacionado con plomería, mientras en una ferretería se consigue una llave de agua en 40 mil pesos, aquí la vendemos en 15 mil, en buen estado". Asevera el comerciante, pues en ocasiones ofrece combos de piezas para así asegurar sus ventas.
También destaca todo lo relacionado con conexiones de bronce para gas, reguladores y afines como parte de lo más solicitado por los clientes que día a día circulan las inmediaciones de los pequeños comerciantes.
Actividad creciente producto de la migración
Asimismo, Nelson Contreras labora en el porche de su casa y se dedica a la venta de artículos usados desde hace cuatro años en los alrededores del Terminal de San Cristóbal, aunque desde hace dos años también vende artículos nuevos, pero a un precio accesible.
Contreras dice que toda su mercancía usada la obtiene gracias a personas que deciden emigrar y por necesidad venden sus artículos a precios bajos. "Muchos lo hacen por necesidad, porque necesitan el dinero para los pasajes, y hay otras personas que no tienen espacio para tanto «corotero», entonces nos lo venden y nosotros le hacemos mantenimiento aquí".
Resalta que los productos más solicitados por los clientes son las herramientas como alicates de presión, llaves inglesas y de copa, destornilladores y gatos hidráulicos, entre otros.
Las herramientas para albañilería como palustres y palas de construcción, con precios que sobrepasan los 100 mil pesos en una ferretería, allí se pueden conseguir en 50 mil pesos, dependiendo del estado de las piezas.
En su establecimiento, también se puede conseguir calzado nuevo y usado para dama, caballeros y niños. Dicho calzado asegura lo compra en buen estado. "Las zapaterías del centro hacen descarte de calzado porque con el tiempo se tuesta y se daña, nosotros lo compramos a un precio bajo y aquí lo vendemos porque está prácticamente nuevo y si tienen algún detalle lo intentamos reparar", dijo.
Para Cristian García, ferretero, el sector se mantiene estable aunque afirma que, desde hace un par de años, algunos repuestos son escasos y no llegan con la misma regularidad que antes, y en otros casos, son productos que tiene mucha demanda y se acaban muy rápido, por lo que él recomienda a sus clientes, acudir al mercado informal a escasos metros de su establecimiento.
"Por ejemplo, hay adaptadores de corriente que más nunca volvieron a llegar, sobre todo aquellos con entrada plus que están descontinuados, allá se consiguen usados pero en muy buenas condiciones". Indicó.
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