Redacción | La Prensa del Táchira-. Hace 7 años, Miguel Molina perdió un ojo, al ser alcanzado por un perdigón, cuando acompañaba a su hija en una protesta en Colón, estado Táchira y para conmemorar a las víctimas del 17 mayo del 2017, Miguel tuvo la iniciativa de realizar un reto de 5 horas rodando en ciclismo de salón.
El reto de resistencia propuesto por Miguel fue apoyado por sus compañeros de entrenamiento en un reconocido gimnasio de San Cristóbal, quienes se sumaron a la prueba de resistencia. Entrenadores y amigos formaron parte de este desafío y rodaron durante 5 horas sin parar en honor a Miguel quien se ha convertido en ejemplo de constancia, residencia y valentía.
El reto se llevó a cabo el pasado viernes 17 de mayo, desde la 1 hasta las 5 de la tarde, en las instalaciones del gimnasio en la avenida Rotaria, segunda casa de Miguel, y donde él se ha ganado la admiración y cariño de todos.
Miguel Molina y quienes lo acompañaron en el reto, recibieron medallas de reconocimiento y honor al mérito.
Cabe destacar que tras lo ocurrido en las protestas Miguel no pudo reunir el dinero que necesitaba para operarse y quedó ciego de su ojo izquierdo, su caso es uno de los tantos engavetados, pues nunca ha obtenido respuesta por parte del Estado.
Miguel es educador y no solo perdió un ojo, su familia se fue del país y se quedó sólo.
Molina ha acudido a todas las instancias y después de 7 años nadie le ha dado respuesta. Su dolor, indignación y frustración lo ha desahogado en el deporte, todos los días hace ejercicios al menos 3 horas y se convirtió en un atleta de alto rendimiento.
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