Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- Luego de la pandemia la exposición prolongada a las pantallas aumentó debido a la situación que se vivía a nivel mundial afectando esto la salud visual en los niños, aunado a esto la tecnología que nos arropa actualmente hace de esta práctica una constante.
Aunque parece una práctica inofensiva resulta muy perjudicial para la salud visual, razón por la cual se ha venido presentado un aumento en las enfermedades visuales en los niños, tales como ojo seco, papilas, alergias, fatiga visual, miopía, hipermetropía y astigmatismo; "ahora estamos viendo niños con enfermedades de adulto"s, indica Salty Vargas, médico oftalmólogo.
Explica que se conocen como enfermedades de adultos aquellas que se presentan a causa de actividades o ambientes propios del trabajo o por alguna condición médica. "Es así debido a que las condiciones se dan por un exceso de trabajo, el uso de pantallas durante varias horas al día da resequedad, ubicación en oficinas con aire acondicionado, o porque tiene una artritis o enfermedades inmunológicas que las causa, pero por ejemplo, ahora se ve ojo seco en los niños que no trabajan, ni padecen ninguna de estas enfermedades"
Debe prestarse atención a la intensidad de la luz de las pantallas, la protección o ausencia de protección de esas pantallas, la distancia durante el uso de la pantalla, el que tampoco deben utilizarse las pantallas con la luz apagada. "Los niños manejan una distancia muy corta, su mundo gira en un diámetro muy corto de distancia, y ellos al usar pantalla reduce la distancia para visualizarla y esto ha hecho de que clínicamente desarrollen enfermedades".
Señala la especialista, que se debe parpadear un promedio de 17 veces o un poco más, en un minuto. "Cada vez que parpadeas mojas el ojo porque cae líquido a la superficie del ojo logrando evitar un poco el ojo seco o irritación, los niños al jugar o ver un video en una pantalla, están tan atentos que no van a parpadear durante un rato"
El tiempo de exposición permitida frente a las pantallas debe ser de una hora; "en Europa ya se habla de que a partir de los 8 años es que debe ser permitido el uso de pantallas en niños, y solo por una hora de manera fraccionada, que no sea continua, ya que el esfuerzo que hace el ojo, se potencia el problema que se presenta, entre ellos, el desarrollo de esos grados de miopía alta"
Vargas aconseja incentivar actividades al aire libre para reducir la exposición a pantallas. "Las actividades propias de un niño han disminuido debido al ritmo de vida actual, padres que están ocupados, la tecnología presente en todos lados, hay que regresar a los juguetes básicos, al manual".
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