Marlyn Pernia | La Prensa del Táchira.- El sector textil, específicamente el de los arreglos de ropa, se mantiene estable, pues a pesar de los desafíos que presentan las modistas a la hora de realizar sus trabajos, el mercado se encuentra accesible y con expectativas, según las costureras.
María Isabel, costurera, señala que el desafío que presentan actualmente es a causa de los cortes eléctricos, pues pasan hasta seis horas sin eléctricidad. "Sumamos esfuerzos para poder trabajar, tenemos una planta eléctrica, solo para el funcionamiento de las máquinas de coser, y durante solo tres horas, para entregar algunos trabajos a tiempo". Afirma que debe sumar el costo de ganancia del arreglo, el consumo de la gasolina.
Señala que ya no le dan una fecha al cliente, sino que al estar lista se llama para que pase a buscar la prenda. "La situación está difícil para todos, por eso preferimos llamar al cliente con seguridad".
Hace énfasis en que el negocio de la costura y arreglos se mantiene estable, pues, en su negocio, cuenta con dos empleadas, paga los servicios necesarios para continuar trabajando y los materiales como hilos, botones, cierres. "Aunque tenemos dificultades para trabajar como se debe por los cortes de luz, si se mantiene estable el negocio. Las personas siempre necesitan reparar hasta algo mínimo como un cierre o un ruedo".
Igual le pasa a Rosario Merchán, que los cortes de electricidad no la dejan concluir los trabajos y debe dejar para el otro día. "En ocasiones la luz solo dura tres horas, y luego de las 7 de la noche, no trabajo, porque se necesita buena iluminación, es muy importante, por eso muchas veces la prenda tarda de 1 a 2 días para poder arreglarla".
Comenta que las personas llegan con prendas para arreglarle el cierre, el ruedo, la cintura, y agarrado. En los diferentes lugares de la ciudad de San Cristóbal varían los precios de los arreglos de ropa, pues lo mínimo de un arreglo puede llegar a ser 10 mil pesos, y por un servicio "Express" hasta 30 mil pesos.
Si se compara con el precio de la ropa nueva, como los pantalones para caballeros y damas, oscilan entre los 50 y 70 mil pesos. Lo que hace más posible que las personas puedan adquirir una prenda nueva, pero con los riesgos de posiblemente arreglar alguna parte dicha prenda.
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