Joycel Arellano| La Prensa Táchira.-Las madres que integran el comité Esperanza de Madres, son de diferentes partes del país, todas claman por respuestas en relación a la desaparición de sus hijos, ya que muchos de los casos ocurrieron hace seis años, aseguran que sus días transcurren entre la incertidumbre y el agobio.
Con carteles y fotografías de los desaparecidos se apostaron en la avenida Carabobo de la ciudad de San Cristóbal para alzar su voz y hacer de conocimiento público el dolor que padecen diariamente.
A todas estas madres las unen los mismos sentimientos, dolor, incertidumbre, zozobra, una inquietud constante al no poder dar respuesta al ser cuestionadas sobre el paradero de sus hijos.
Explican que no tienen descanso "Si cuando los hijos se pierden media hora, uno empieza a preguntarse dónde estarán y con una incertidumbre que uno no haya qué hacer, imagínese como puede ser estar seis años sin saber, queremos respuestas, suplicamos, imploramos por respuestas, que nos digan algo, no tenemos paz mental, ni tranquilidad, pensando en que podrán estar pasando, hambre, frío, hay que vivir este dolor y este sufrir para entenderlo" indica Lulú Barrios quien su hija desapareció en El Escobal, Cúcuta cuando iba a comprar naranjas que vendía en Ureña.
Lisbeth Zurita, quien es la coordinadora de Esperanza de Madre indica que alrededor de 54 madres venezolanas están buscando a sus hijos, pero también en la agrupación han acogido casos de ciudadanos colombianos desaparecidos en Colombia, sumando 62 familias que integran el comité, el número de desaparecidos asciende a más de 54 personas.
Entre los casos más recientes que han registrado, se encuentra el de tres jóvenes que estaban laborando en El Nula y desaparecieron en el año 2023 "La mayoría de los desaparecidos que tenemos registrados hasta los momentos son en frontera con Colombia, Venezuela con Colombia, Norte de Santander y Táchira, es el volumen mayor, según las estadísticas que manejamos" indicó Zurita.
Aunque estas madres afirman que mantienen la esperanza de volver a abrazar a sus hijos, también recalcan que lo único que desean es poder conocer qué sucedió con ellos, al punto de asegurar que necesitan saber así sea que estén vivos o muertos.
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