Pasada las 10 y media de la noche del domingo, una treintena de hombres encapuchados llegaron a "La Oficina", una discoteca de la población de Ureña, y con armas en mano se llevaron a Yofer Jesús Carvajal Quintana, venezolano de 29 años de edad, de profesión espiritista, para asesinarlo y dejarlo esposado en una troche de la población fronteriza.
Carvajal Quintana identificado por sus familiares en el lugar de liberación del cuerpo, se dedicaba al espiritismo y la noche del domingo compartía con sus amigos, cuando de repente los motorizados hicieron una parada sólo para saludar a la víctima y sacarlo a empujones y patadas del lugar.
Familiares de Carvajal, quienes prefirieron no ser identificados, comentaron que la mayoría de hombres encapuchados estaban vestidos de negro. "Él ya estaba por irse del lugar pero de repente me doy cuenta que uno de los encapuchados se le acercó y le preguntó qué hacía, él respondió. Otro hombre se le abalanzó encima y le quitó el teléfono".
"Las últimas palabras que le escuché de su boca, fue preguntándole a los tipos, el por qué se lo llevaban, sin embargo las respuestas eran patadas y empujones".
Se pudo conocer que la víctima era de Barquisimeto, estado Lara, mantenía una relación con una joven quien se encuentra embarazada. De igual manera deja una niña en la orfandad y una familia sumida en la profunda tristeza.
Era trabajador con la secta santera de María Lionza y se conoció que compraba y vendía teléfonos en la misma zona fronteriza.
Familiares en medio de la desesperación se mantuvieron esperanzados de poder verlo regresar, sin embargo según comentaron los asesinos reenviaron unas imágenes desde el celular de la víctima donde aparecía muerto en la trocha La Isla.
No había amenazas de ningún tipo que la víctima haya podido manifestar, por lo que la muerte del barquisimetano se encuentra en investigaciones por parte de las autoridades pertienentes.
La Prensa Táchira
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