Marlyn Pernia | La Prensa del Táchira.- El confinamiento del covid-19 disparó los casos de manera individual en la salud mental, como consecuencia de los replanteamientos socioeconómicos, impactando en los jóvenes en cuanto a obtener estabilidad económica, relaciones o productividad social. Lo que produce ansiedad y estrés, así como también cambios de roles, al verse obligados a trabajar y estudiar, o incluso abandonar los estudios por motivos económicos, lo que puede repercutir en la salud mental a largo plazo.
Los expertos indican que existe una relación clara entre las dificultades económicas, el entorno social y la salud mental de los jóvenes.
El sociólogo Otto Rosales asegura que el impacto económico en la sociedad venezolana, es la que esta genera ansiedad en los jóvenes. "Está haciendo que cambien incluso los roles y actividades que antes no estaban planteadas en la sociedad en ese tipo de actividad. Lo que forma distorsión, alteración y desarraigo, convulsión desde el punto de vista social, que anteriormente no se presentaban en la sociedad venezolana".
La inclusión y exclusión ha generado una ola migratoria. "Ahora los jóvenes trabajan y estudian, anteriormente estudiaban para luego trabajar, y esto está generando otra mentalidad en la producción, ahora los jóvenes estudian para formarse o complementar, para iniciar la producción inmediatamente".
Explica como se puede agravar el buscar cambios a nivel social o actividades de ocio. "La situación económica está generando angustia, descontrol, haciendo cambiar las estructuras de participación, haciendo aparecer los trabajos a destajo, las trampas, los delitos, esto genera otras limitantes para el desarrollo pleno de una economía y sociedad organizada y con buena salud mental", indica Rosales.
Retos
La psicóloga Albany Estévez señala que luego de la pandemia del covid-19, según la OMS se incrementaron los síntomas de depresión y ansiedad, generados por la disminución de empleos, por la urgencia de cubrir necesidades básicas y una disminución por la cultura de ahorrar. "Es cierto que los jóvenes son quienes más padecen de los trastornos mentales relacionados con la economía, debido a que en su entorno social esta descubriendo su estrato social".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la estabilidad económica puede ocasionar problemas de salud mental, ya que la situación de incertidumbre y miedo puede despertar síntomas de patologías mentales a los que estamos genéticamente predispuestos.
La verdad es que puede afectar a corto y largo plazo, provocando experiencias de tensión y estrés lo que afecta directamente la salud mental. "En la población falta la cultura financiera, primero porque existe poco conocimiento del tema de conocer, planear y registrar en cómo gastamos, y segundo porque vemos normal la cultura de la deuda".
Es por eso que muchos jóvenes llevan un estilo de vida, bajo un panorama de pocos hábitos de conductas económicas. "Algunos experimentan tensiones por demostrar a su entorno social que están lejos de los asuntos económicos que afectan al país, por eso se les ven comiendo, paseando y bebiendo cada fin de semana, no quiere decir que la situación económica del país deba encerrarnos, pero eso solo profundiza las consecuencias socioeconómicas que nos obliga a no afrontar incluso conflictos individuales" expresa Estévez.
En un escenario contrario algunos jóvenes no solo tienen diversas crisis por los problemas de financiamiento y bienestar, sino que buscan la estabilidad económica, lo que implica diversas consecuencias ocasionando estrés y ansiedad. "Es fundamental como se abordan las decisiones para producir una estabilidad financiera, como el estado de ánimo, la productividad y la de relaciones".
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