Marlyn Pernia | La Prensa del Táchira.- A pesar de los desafíos, los zapateros de oficio que trabajan por la ciudad o barrios, sobreviven a las crisis, a través de la oportunidad de la innovación, la destreza técnica, la creatividad y la calidad, pues consideran que son características para adaptarse a las situaciones del país y atraer a los clientes.
Josué Cacique, artesano en la reparación del calzado, con más de 13 años en el oficio, señaló que para superar los desafíos es necesario la innovación, ser detallista en la reparación de las cosas y ofrecer buenos precios. "La situación empuja a innovar en las reparaciones de trabajos desde sandalias, hasta la reparación de bolsos".
En el oficio de reparaciones de calzado durante esta época es muy importante tener herramientas modernas, puesto que la relación costo- ganancia se mueve, pero con condiciones que les convengan a los clientes. "Yo no utilizo mucho la pega zapatera, sino que utilizo pega plástica, y hasta utilizo horno, para activar la pega. Debemos innovar para poder tener trabajos todos los días".
Cacique manifiesta que hacen reparaciones de costuras y pega de zapatos, pero también repara bolso, sillas mimbre y hasta fabrican bota guayos junto con su esposa. "Nosotros trabajamos de lunes a viernes desde las 7 am hasta las 6 de la tarde y sábados hasta las 5, es necesario descansar, ya que trabajamos con diferentes químicos para la reparación del calzado".
La situación es rentable para quien trabaja desde el arte, la delicadeza y ser detallista en la reparación. "Durante los 13 años en el oficio, me ha llevado a ser conocido por mi trabajo, al igual que muchos que nos encontramos por esta zona".
Ángel López, artesano, señala que durante los 30 años que se desempeña en el mercado de la reparación de calzados, el oficio ha tenido altas y bajas, pero actualmente es rentable. "Depende de la reparación que la persona quiere, ya que no es mucho que se invierte en los materiales".
En el barrio libertador, Elías Nassuour y Moraima Medina, trabajan con la reparación de calzados desde hace 8 años. "Es un oficio que da para cubrir las necesidades, y a pesar de los desafíos aún continuamos".
Los dos trabajan durante toda la semana; Elias realiza las reparaciones, como coser y pegar, mientras que Moraima, se encarga de reparar bolsos, pintar zapatos. "Es como una manera de reciclar, y es un factor poderoso para revalorizar el trabajo de quienes reparamos y modificamos calzado".
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