María Cárdenas | La Prensa del Táchira-. La crisis económica de los últimos años ha afectado todos los sectores sociales y comerciales de los tachirenses y los servicios fúnebres no escapan de esto.
Los entierros o sepelios era la práctica común entre ciudadanos para darle santa sepultura a sus familiares ya sea por religión o costumbre; no obstante ante los altos precios que conllevan estas prácticas, poco a poco a los sancristobalenses han optado por un método que carecía de popularidad como lo es la cremación.
Dado que para realizar la sepultura es necesario contar con una parcela en alguno de los cementerios como de la municipalidad u de origen privado, en el caso de los privados estos tienen un alto valor económico, ya que sus precios oscilan entre los 1000 y 1500 dólares, además se suma el gasto de abrir la fosa para realizar el entierro, que tiene un costo entre los 200 y 250 dólares.
Muchas personas no cuentan con los medios para recurrir a los sitos privados o no tienen ningún tipo de acceso al cementerio de la municipalidad, por lo cual prefieren acudir a los crematorios, donde el servicio tiene un costo que oscila entre los 100 y 250 dólares. A estos gastos se suman los costos de un servicio fúnebre que va desde los 200 dólares y puede pasar los 4000, en donde varían los materiales de los sarcófagos y los demás servicios se ofrezcan.
"Por el tema económico, las personas están prefiriendo los crematorios" indicó Rafael Contreras, propietario de una casa fúnebre. Asimismo señala que muchas personas no están preparadas económicamente para asumir los gastos funerarios, por lo cual anteponen lo económico sobre sus creencias espirituales.
Creencias
Si bien los precios son elevados, Selene Vivas, trabajadora de una casa fúnebre, indicó que a pesar de los costos las personas continúan apegadas a sus creencias religiosas, prefiriendo el entierro sobre la cremación. "Hay muchas familias que prefieren continuar con la tradición del sepelio y no ven muy bien el acto de la cremación".
De igual manera, a pesar de los gastos, muchos sancristobalenses aseguran que su deseo es ser sepultados y descansar junto a sus demás familiares. "Yo entiendo las limitaciones económicas, pero yo prefiero ser enterrado", señaló Humberto Carrero, comerciante de la ciudad. De igual manera, Fanny Carrero indicó que "mi voluntad es que me entierren junto a mis familiares".
Si bien muchos señalan que la cremación va en contra de las creencias religiosas, el Padre Benito Briceño, explica que para la iglesia, la cremación es una forma aceptable de dar descanso a los seres queridos; sin embargo se debe cumplir con las misas y darle descanso a las cenizas en tierra santa, como lo es un cementerio. "La iglesia permite la cremación, lo importante aquí es donde quedan las cenizas, estas deben estar en los lugares adecuados, como los columbarios o cementerios. Las cenizas no deben permanecer en los hogares, estas deben reposar en un campo santo", explicó el sacerdote.
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