María Cárdenas | La Prensa del Táchira-. Debido a las crecientes fallas en el servicio eléctrico y los largos plazos de espera por las bombonas de gas, los sancristobalenses deben optar por comprar las bombonas a precios sumamente altos por vías irregulares o el llamado mercado negro.
Debido a que las jornadas de gas en varios sectores del municipio varía en un tiempo de espera de tres a seis meses, en tanto otros señalan que puede pasar incluso mucho más tiempo. A esto se suman los cortes constantes de luz que no permiten que los ciudadanos usen los artefactos eléctricos que en los últimos años les han ayudado a economizar gas en sus hogares.
Ante esto, los ciudadanos han tenido que optar por comprar en el mercado negro, cuyos precios van desde 30 a 40 mil pesos la bombona de 10 kg, 60 a 75 mil pesos la de 18 kg y 125 a 140 mil pesos la de 27 kg, un precio elevado, puesto que en las jornadas los precios son mucho más económicos. "Cada tres meses llega el gas a mi casa, pero ya no me dura la bombona y al mes y medio tengo que comprar una bombona que me cuesta 60 mil pesos", indicó Ceferino Bueno.
"Cuando me quedo sin gas, tengo que comprar la bombona de 18 kg, porque en mi familia somos cuatro y como las jornadas son cada tres meses, me toca hacer el gasto de 70 mil pesos para poder cocinar tranquila", expresó Angélica Duarte, habitante de la Chucurí.
Por su parte, Nathaly Araujo, habitante del sector de los Criollitos en la Unidad Vecinal, explicó que las jornadas de gas son muy raras en su sector y algunas veces llegan una vez al año. "A veces son dos veces al año, pero el año pasado solo nos llegó en noviembre y bueno para que pueda durar, tenemos una bombona de 27 kg que la hemos comprado en 140 mil pesos", señaló.
"Con estos problemas de luz siempre tengo que comprar gas para poder cocinar tranquilamente porque con los cortes de luz no podemos prender ni la cocina eléctrica ni la olla arrocera. Y ahora, como siempre optamos por cocinar a gas, la bombona casi no nos rinde entre jornadas y me toca comprarlas revendidas", indicó Jorge Bolívar, habitante de Palmira.
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