Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- Las actividades religiosas enmarcadas en la Semana Santa son una tradición para muchas familias tachirenses, por lo que año tras año, acompañan con mucha alegría, fe y devoción la realización de cada una de ellas.
Este Viernes Santo un concurrido número de personas se encontraban en las afueras de la Basílica de Táriba contemplando el Viacrucis viviente, con mucha emoción e interés, además aprovechan el momento para hacer sus peticiones principalmente por la familia, la salud, el trabajo y por el país, también piden por los familiares que se encuentran afuera para que algún día regresen, señala Marísela Chacón "Todos los años veníamos en familia, mi hijo está afuera, siempre pido por él, pague una promesa que debía y ya estoy tranquila por ese lado, compartiendo y pidiendo unión y bendiciones para todos".
Un ambiente de júbilo acompañó el desarrollo del Viacrucis viviente, el inclemente sol no fue impedimento para quienes participaron como espectadores, Miguel Delgado, asegura que todos los años es parte de los asistentes, su intención siempre es pedir a Dios por la salud de la familia y compartir las tradiciones de Semana Santa.
Ángel Zambrano, que se encontraba bajo la sombra de un árbol comenta que comenta "Me parece muy bonito, siempre me gusta venir a ver el Viacrucis, le pido a mi Dios todo el tiempo y en Semana Santa, salud, prosperidad y trabajito".
Algunos llegan después de una larga caminata en familia, es el caso de Yamilé Hernández, quien afirma "Todos los viernes santos caminamos desde el pueblo, somos de Tucapé, nos venimos por las margaritas y llegamos aquí a la Basílica, cumplimos promesa y de ahí nos retiramos. Lo que si he notado que este año hay poca afluencia de personas, esto es super full, pero bueno es importante venir a compartir en familia" dice mientras sentada toma un descanso para emprender la caminata de regreso.
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