Estamos lejos de la bomba porque mientras llegan, pasan la cola de los coleados de ellos
Javier Escalante
Usuario E/S Libertador
Por la marramucia de los funcionarios que hay en todas las estaciones de servicio
José Jiménez
Usuario E/S Libertador
En San Cristóbal empezó a implementarse en algunas estaciones de servicio, una nueva modalidad que obliga a los usuarios a iniciar la cola para surtir el preciado combustible alejados de la entrada de los dispensadores.
En primer lugar, se debió a que instituciones y vecinos en zonas residenciales se quejaron debido al desorden, ruido y desaseo de aquellos que pasaban días y noches haciendo cola para surtir gasolina.
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Sin embargo, se pudo conocer que este fenómeno dio lugar a que, quienes controlan la cola de la gasolina, puedan meter amigos, familiares o personas que presuntamente pagan en pesos colombianos para surtir gasolina sin tener que pernoctar en la cola.
"Se me ocurre que es para que nadie se dé cuenta de los negocios que hacen dentro de la bomba. Para que no hayan denuncias ni pruebas de nada", declara Audelina Valera, usuaria de una de las estaciones de servicio en la parte alta de la ciudad.
La cola para surtir combustible de la E/S Lago España iniciaba en la intersección de Quinimarí, (aproximadamente a un kilómetro de la bomba) con Avenida Principal de Pueblo Nuevo. Allí funcionarios esperaban instrucciones para permitir que 20 carros, previamente marcados, se movilizaran hasta la estación de servicio.
"De aquí a la bomba hay por lo menos, 1 kilómetro", asegura el ciudadano Martín Mejías. A la vez, que indicaba el desconocimiento de la medida que dispone el inicio de la cola alejado de la estación de servicio. "Será para meter gente", añade.
Para usuarios como José Jiménez, la medida responde a la "marramucia de los funcionarios que hay en las estaciones de servicio". Pues, no se explica como 14 mil litros de combustible solo alcanza para 200 o 250 vehículos, cuando lo normal es que rinda para 350.
Otro usuario, que prefirió el anonimato, relató que pudo constatar que el funcionario encargado de una de las estaciones de servicio permitía el ingreso de vehículos sin placas a la bomba o con placas que no correspondían con el día. "A él lo que le interesan son los 20 mil pesos", sentenció.
Quienes esperan para surtir combustible se preguntan por qué los 14 mil litros de gasolina que están llegando a algunas estaciones de servicio no son suficientes para marcar los 350 vehículos correspondientes.
La interrogante: "¿Dónde están los otros 100?", se escucha a lo largo de la cola. Mucho misterio alrededor de estas estaciones de servicio, lo cual ha levantado las sospechas de los ciudadanos, que denuncian el complot entre funcionarios y "coleados".
Manuela Reyes / La Prensa del Táchira
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