Joycel Arellano| La Prensa Táchira.- Es bien sabido que en el estado se ha venido implementando la cultura del reciclaje, la cual es una opción muy favorecedora para la ciudad y el medio ambiente, aun así el escepticismo se hace presente en el ciudadano, por lo que hacer un trabajo de concientización y educación se hace prioritario.
Durante muchos años uno de los principales problemas que aquejaba a la ciudad era la basura que se acumulaba en las calles y avenidas, debido a la falta del servicio del aseo, las personas optaban por dejar la basura en cualquier lugar, ocasionando un problema grave de contaminación, de allí nace la idea de un proyecto de reciclaje, a partir de una necesidad de saneamiento ambiental que tenía el estado, por lo cual, resulta oportuno y a lo largo de tres años han implementado estrategias para poder educar al ciudadano tachirense con respecto a la optimización de los residuos y desechos sólidos.
Con propósitos privados en función de prestar servicio a los entes públicos, surge la Escuela del Reciclaje, esta se encarga de hacer la construcción, instalación y manejo de los residuos de los contenedores, todo el procesamiento, selección, separación y reparación de todos los contenedores tanto de reciclaje, como de desechos, los azules y verdes con gris respectivamente. Tanto para la recolección, como para la instalación de recolectores, tienen su proceso y equipo para ello.
A través de todo este proceso de reciclaje promueven lo que llaman una economía circular, elaboran bolsas ecológicas hechas con material post industrial que procesan en la planta, todo los plásticos, bolsas que recogen de los contenedores son procesados y convertidos en estas bolsas.
Animar al ciudadano a ser parte de este proyecto no ha sido tarea fácil, Rafael Villamizar, explica que al comenzar con los contenedores la gente mal interpretó el uso que se les debía dar, depositando desechos orgánicos "actualmente una de las problemáticas que tienen es que dichos contenedores son violentados para extraer el material, envases que tienen un valor para el ramo de los genéricos y para algunas personas".
Con respecto, a la receptividad de la población indica que como fue una propuesta por parte del Alcalde para la ciudad, las personas lo percibieron como algo político "tenían cierto escepticismo porque creían que eso se iba a convertir en basurero, además porque no había la cultura; es cierto, pero luego de tres años, educando y dando información se ha logrado incentivar a los ciudadanos para que participen, estas personas hoy han cambiado percepción y son quienes cuidan ahora estos contenedores, imparten educación y se encariñaron con el proyecto".
Villamizar, afirma que en la orientación al ciudadano está la clave "las personas mayores son las más difíciles de convencer, los jóvenes están muy dispuestos a formar parte del proyecto".
Por último, dice que es importante que los ciudadanos conozcan que el 75% de la basura que se genera en casa puede ser reciclada, el otro porcentaje debe ir a contenedores de desechos.
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