Alex Durán | La Prensa Táchira.- Con la puesta en marcha del paso vehicular entre San Antonio del Táchira y La Parada, los operadores cambiarios ven la disminución de clientes para la compra-venta de divisas y bolívares en sus establecimientos. Pese a esto, trabajan de manera constante en su jornada diaria en el paso fronterizo.
Un encargado de casa de cambio habló sobre la situación: «Desde que se habilitó el paso con carros, ya la gente sigue directo a Cúcuta», refirió desde la parte interior del local. A su lado, una empleada dejó saber «a nosotros nos ha disminuido la venta, antes todos tenían que entrar primero a La Parada», contó.
En otra casa de cambio, la señora Nubia dijo que lleva 26 años de trabajo en el sitio; «con los años que llevo aquí he visto momentos difíciles, la pandemia fue el más duro», recordó. Desde ese momento, y hasta ahora, puede estar en su trabajo porque «yo tengo la facilidad de ser dueña del local, yo no debo pagar alquiler… si no, sería imposible y uno cierra mejor», lamentó.
Otra consulta fue con un encargado de venta de divisas, para él y a su juicio «yo tengo trabajo siempre, aunque vengan menos sigo en la compra-venta», aclaró luego de atender a un cliente que cambió dólares por pesos colombianos. En este sentido, los usuarios buscan el mejor lugar y al mejor precio.
Yohan un joven que venía de Capacho, cambió algunos dólares para hacer compras en La Parada, «siempre vengo aquí, pues no me demoro y es más rápido», afirmó porque luego de sus diligencias y de asistir a una cita médica en Villa del Rosario retornaba en su moto a Venezuela.
En el recorrido, algunas personas preguntaban «¿a cómo están cambiando?, ¿cuánto me dan si tengo un billete de 100 $ », cuestionaron los compradores. Para los cambistas, la tasa del día varía de acuerdo a la disponibilidad o demanda del efectivo en divisa. Generalmente, el precio oscila por igual cercano a 3700 pesos por dólar de alta denominación (billetes de 50 $ y 100 $), así como 4000 pesos por euro.
En pocos lugares para atraer a compradores dicen «recibir billetes con deterioro, rotos o manchados», pero estos se pagan a un precio menor. Cuando se consultó el por qué manifestaron «la moneda en ese estado debe ser depositada en un banco para que la acepten».
Las casas de cambio se mantienen en el trabajo constante en las horas del paso abierto en frontera, esperan poder tener la misma afluencia de clientes y mantenerse a flote en una frontera que cambia su dinámica constantemente.
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