María Cárdenas Camacho | La Prensa Táchira.- Desde hace varios años la frontera colombiana, específicamente La Parada y Cúcuta, se han convertido en los centros financieros de los venezolanos, quienes recurrían al país vecino para hacer uso de las casas cambio, recibiendo remesas y realizar diferentes tipos de transacciones monetarias. No obstante, en el último año esta tendencia ha disminuido considerablemente, incluso se ha reportado una caída de transacciones de un 50% con respecto a años anteriores.
Trabajadores de las casas de cambio en La Parada señalan que el bajo movimiento en las transacciones se debe a la apertura de los puentes. "Ha disminuido bastante por el asunto de transporte, porque las personas prefieren ir directamente hasta Cúcuta para cambiar", indicó un trabajador que no quiso ser identificado. Sin embargo, trabajadores de casas de cambio de Cúcuta expresaron que la problemática es el precio actual del peso respecto al dólar. "El peso con respecto al dólar ha bajado considerablemente y bueno, las personas prefieren no cambiar su dinero porque pierden con el cambio", expresó un trabajador colombiano.
El economista Aldo Contreras concuerda con esta última opinión, ya que señala que el tipo de cambio es lo más influyente en la disminución de las operaciones de las casas de cambio fronterizas. "No conviene el tipo de cambio que opera el mercado, puesto que en diciembre del año pasado el tipo de cambio era 5000 pesos por dólar y los venezolanos que por lo general transan en dólares recibían 500 mil pesos por 100 dólares, y ahora pierden 120 mil pesos porque reciben solo 380 mil".
Además, el economista explicó que existen otros factores por los cuales a las personas ya no les parece atractivo viajar a la frontera. "Por otro lado, están las remesas que antes solamente llegaban a Cúcuta, empezaron a llegar a Venezuela a los bancos y casas de cambio dentro del país, debido a la estabilidad del tipo de cambio. Esto hace que Cúcuta ya no sea un centro financiero porque las personas empezaron a recibir el dinero directamente en bolívares por medio de tarjetas de crédito de otros países, de hecho Colombia reportó una disminución del 50 % de la actividad de las casas de cambio con respecto al 2022", indicó.
Cabe destacar que, Contreras señala que a esto se suman los diferentes costos que conlleva movilizarse hasta la frontera, en donde entra los costos del mantenimiento de los vehículos propios para circular en Colombia, van de 200 a 300 dólares, el tema complicado para conseguir gasolina sobre todo vía a la frontera, además está la igualdad de precios en los productos entre Cúcuta y Venezuela, entre otras razones. "Los precios en Colombia han tenido una escalada importante durante el último año; con respecto al año anterior, lo que hace que los precios se equiparen a los de Venezuela, a todo esto se le suma los gastos del traslado, haciendo que los consumidores prefieran realizar sus compras dentro del país".
De igual manera, William Gómez, Analista en temas de Migración, Aduana y Frontera, indicó que esta situación tiene tres variantes primordiales que han logrado que la movilidad de los venezolanos hacia la frontera merme en el transcurso del último año.
"La primera variante es la cantidad de productos que ingresan al mercado venezolano de manera legal", ya que los ciudadanos ya tienen a su alcance artículos a precios que se igualan a los del mercado colombiano. "En segundo lugar, el bajo poder adquisitivo del venezolano que únicamente tiene dinero para cubrir sus necesidades importantes", los bajos salarios y el aumento de precios hace que las personas tengan fijas las prioridades, lo que hace que gastar en ropa, calzado u otros artículos pasen a segundo plano. "Y en último lugar está que los vendedores en Venezuela ya reciben el dólar y se comercia con esta moneda en el país, lo que hace que cada vez sea menos viable ir a la frontera", explicó.
Con lo anterior en cuenta, se concluye que el bajo poder adquisitivo de los venezolanos, la facilidad de recibir remesas dentro del país, los precios de movilización hacia la frontera y la equiparación de precios, entre otros, hace que Cúcuta ya no sea el epicentro financiero de los venezolanos, una tendencia que se mantuvo durante los últimos años, debido a la grave crisis económica que atraviesa el país.
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