Ariana Moreno | La Prensa del Táchira.- Con el objetivo de recuperar la confianza perdida en el ámbito empresarial después de siete años de relaciones suspendidas entre Colombia y Venezuela, ambos países están trabajando para avanzar en la aprobación del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones que fue firmado en febrero pasado. Este acuerdo es considerado un mecanismo importante para que las empresas colombianas vuelvan a apostar por la inversión en Venezuela, según afirmó el presidente ejecutivo de la Cámara Colombo Venezolana, Juan Gabriel Pérez.
El empresario señala que aún existen muchos temas pendientes por trabajar en la agenda binacional, pero destaca que este acuerdo es uno de los compromisos principales que los gobiernos tienen para seguir avanzando en la integración. Explica que Colombia y Venezuela formaban parte de una unión aduanera con la comunidad andina, lo que implicaba libre tránsito de mercancías y un arancel externo común que brindaban seguridad a los inversionistas. Sin embargo, debido al distanciamiento entre ambos países, estos aspectos han perdido fuerza y el comercio informal ha ganado terreno.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, este convenio tiene como objetivo brindar garantías mínimas de protección frente a las inversiones empresariales. Algunas de estas garantías incluyen una indemnización adecuada en caso de expropiación, protección contra medidas discriminatorias o tratos injustificados, trato justo y equitativo, protección y seguridad, entre otras.
Dificultad de pagos
Antes de lograr la aprobación de este acuerdo, los expertos consideran que es necesario resolver algunas dificultades relacionadas con las transacciones interbancarias. Según el presidente de la Asociación de Agentes Aduaneros del estado Táchira, Nelson Urueña, los pagos binacionales se han visto afectados por el bloqueo que enfrenta la banca venezolana. Explica que actualmente las operaciones de pago se están realizando a través de terceros en otros países como Panamá, lo que ha restringido el movimiento. Sin embargo, asegura que se están buscando soluciones y hay algunos bancos venezolanos que están operando de manera directa.
Por su parte, el presidente de la Cámara Colombo Venezolana también considera que hay grandes desafíos en materia de pagos, ya que afirma que actualmente todos los pagos con Venezuela son anticipados y se realizan a través de triangulación por bancos externos, lo cual preocupa a las cámaras. "En la medida en que tengamos mecanismos de pago más eficientes y menos costosos, podremos tener un mayor flujo comercial", añade.
Pese a esto, el empresario manifiesta que al cumplirse un año desde la reapertura diplomática y comercial, el balance es positivo para ambas naciones. Anunció que desde enero hasta septiembre de 2023, el comercio binacional alcanzó los 561 millones de dólares y esperan acercarse a los 1000 millones de dólares para el cierre del año. Además, aseguró que desde septiembre de 2022 hasta agosto de este año, se han exportado a Venezuela más de 140 mil toneladas a través de los puentes internacionales y se han importado cerca de 60 mil toneladas.
Asimismo, informó que durante los tres primeros trimestres del año, Venezuela experimentó un crecimiento significativo en sus exportaciones, casi duplicando la cifra del año anterior. "La relación ha mejorado, el año pasado era casi que de cada 10 dólares eran ocho colombianos y dos venezolanos, ahora tenemos un poco más, casi que el 25% es Venezuela y el resto es Colombia, se ha venido aumentando, afirmó
A su juicio, esta tendencia seguirá en aumento ya que "Colombia necesita productos venezolanos y Venezuela necesita productos colombianos". Juan Gabriel Pérez asegura que actualmente, se envían a Venezuela una gran variedad de productos, como alimentos, abonos, aceites, lubricantes, productos de aseo, plásticos, insecticidas, fungicidas, materias primas para la agroindustria y medicamentos. En cuanto a las importaciones, Venezuela está enviando a Colombia abonos, alcoholes, papel, carbón, baterías para vehículos, productos laminados de hierro y acero, cemento, tejidos de algodón, aceites de coco y algo de aluminio.
Del mismo modo, Nelson Urueña, representante de los aduaneros del Táchira, coincide en que el balance del primer año de reapertura es positivo porque mes a mes se han incrementado las operaciones por las tres aduanas: San Antonio, Tienditas y Ureña. Afirma que se está recuperando la confianza de clientes que se habían desviado a las vías marítimas y ya están regresando. "Obviamente no en las mismas condiciones que hace 10 años", añade.
Prevé que el año termine en crecimiento en cuanto a exportaciones e importaciones. "Del movimiento que teníamos hace ocho años, hemos logrado recuperar un 50%. Considera que esta cifra es baja; sin embargo destaca la importancia de seguir promocionando este puerto terrestre como la principal vía de acceso para las mercancías y así lograr un avance. También considera necesario la reactivación de los vuelos de carga, con el objetivo de agilizar el transporte de mercancías urgentes hacia sus destinos.
Por su parte, el diputado del Consejo Legislativo del Táchira, Miguel Reyes, reconoce que se ha producido un avance; sin embargo, asegura que ha sido mucho más provechoso del lado colombiano, ya que del lado venezolano no se ha logrado reactivar completamente la industria para poder venderles a Colombia.
Además, expresa que aún se sigue solicitando el planteamiento de declarar el eje fronterizo de Ureña y San Antonio como una zona económica especial extendida, pero lamentablemente no se ha podido lograr debido a que los servicios fundamentales y esenciales para la reactivación de dicha zona económica especial no funcionan adecuadamente.
Para mejorar la situación, el diputado Miguel Reyes subraya la necesidad de resolver los problemas de suministro eléctrico y de agua en la zona de Ureña y San Antonio del Táchira. "Durante las ocho horas disponibles para la producción en Ureña y en San Antonio pasan hasta seis horas sin luz, ¿Qué empresa puede ser exitosa con esas condiciones?". Destaca también el problema del agua que en zona de frontera los habitantes tienen que recurrir a la cisterna.
Persiste el comercio ilegal
Juan Gabriel Pérez, presidente de la Cámara Colombo Venezolana, destaca la necesidad de continuar trabajando en conjunto entre los dos gobiernos para abordar el problema del paso de productos por las trochas. A pesar de que ha transcurrido un año desde la reapertura, asegura que el contrabando persiste en grandes volúmenes y sigue afectando tanto al sector formal. Por su parte, Nelson Urueña, presidente de la Asociación de Agentes Aduaneros, dice que debe haber más comunicación entre los gremios nacionales y regionales con el Estado para controlar el tema del contrabando.
En este punto, varios líderes empresariales han advertido que las industrias de alimentos y bebidas del país podrían estar al borde del colapso, debido a la competencia de productos contrabandeados. Según InSight Crimen el 60% de las verduras, el 45% de los licores y el 40% de los fertilizantes utilizados son importados de manera ilegal desde Colombia.
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