Agencia | La Prensa del Táchira.- Islandia sigue este lunes a la espera de la que podría ser la erupción volcánica más destructiva en medio siglo, que amenaza con destruir por completo la localidad de Grindavík y que ha dado ya muestras de ser inminente con más de 2.000 terremotos en apenas dos días, unos 500 de ellos en la última noche. En total, suma 20.000 seísmos en aproximadamente un mes.
Los expertos han detectado en las últimas horas al menos 590 seísmos, todos ellos con una magnitud inferior a 3 en la escala de Richter, informa la televisión pública islandesa. Un túnel de magma se extiende bajo la localidad de Grindavík, sin que sea posible predecir cuándo ni por dónde terminará emergiendo.
De hecho, la aparente reducción de la actividad sísmica en la zona es también un indicador de que el magma está cada vez más cerca de la superficie, informa la agencia de noticias Bloomberg.
Sí se da por hecho, no obstante, que habrá erupción, y todos los parámetros coinciden en que alcanzará niveles catastróficos. Grindavik, donde viven unas 3.600 personas, ha sido evacuada por completo y las autoridades de la isla han cerrado también varias carreteras en la zona para evitar riesgos para la población.
Las autoridades declararon el viernes la situación de emergencia tras los terremotos cerca de Gindavík y advirtieron de una posible erupción volcánica, por lo que ordenaron una evacuación preventiva de esta ciudad a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.
Según los modelos geofísicos, se estima que la intrusión se está propagando lentamente hacia arriba y se cree que el magma se encuentra a 800 metros bajo de la superficie.
"Se desconoce la ubicación exacta de un posible lugar de erupción, pero la longitud de 15 kilómetros y la orientación del dique ofrecen una buena indicación de posibles fuentes", añade el comunicado.
Miles de temblores comenzaron a sacudir la península de Reykjanes, donde se encuentra el volcán Fagradalsfjall, a finales de octubre. Fagradalsfjall se encuentra a unos 40 kilómetros de la capital, Reykiavik, y entró en erupción por última vez en 2021.
El magma ya salió a la superficie en esta zona en varias ocasiones en los últimos dos años, pero básicamente a través de pequeñas fisuras que no suponían amenaza alguna. La última vez que una gran erupción amenazó a una zona habitada fue en 1973, cuando la lava sepultó parte de un pueblo en las islas Vestman.
Fuente de información: Republica
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