Marlyn Pernía | La Prensa Táchira.- Las aguas servidas que se desbordan por la calle principal de Toico Palo Gordo es una pequeña cantidad de la gran "bomba" de agua represada que se encuentra debajo de la carretera y que es cuestión de tiempo para que estalle.
Por ese motivo, la comunidad se encuentra en una emergencia sanitaria desde el mes de octubre de 2022; siendo un foco de infección latente por el represamiento de las aguas, y que está causan do daño a la salud de sus habitantes.
Armelina Marín, habitante afectada por la situación, explica que "comenzó hace un año por el mes de octubre", resaltando que "esto es un foco de contaminación para nuestra salud y bienestar, además que produce un deterioro en las viviendas".
Enfatiza que algunas personas desalojaron sus viviendas producto de la inundación de aguas residuales. "Entraba a sus casas e incluso llegaba a sus cuartos", además otras personas ya se encuentran enfermas de vómito y malestares estomacales a consecuencia de los malos olores.
El habitante Darío Villamizar agrega que es consecuencia de años sin mantenimiento en las cloacas. "Es una tubería que tiene más de 30 años y ya se encuentra colapsada, esto hizo que de tanta presión reventara en la primera alcantarilla, y un tiempo después en la siguiente".
Sin embargo, explica que el agua también se está filtrando en las viviendas "porque debajo de las casas se está estancando también, pero lo lamentable es que está buscando por dónde salir, por tanta agua presionada".
Obras inconclusas
La residente Zulay Martínez manifiesta su preocupación por la indiferencia de la Alcaldía de Cárdenas y también de la gobernación. "Nos hemos dirigido a la alcaldía, y hace dos meses unos funcionarios vinieron, abrieron la carretera para hacerle limpieza a la tubería, pero fue peor el daño, además que dejaron los escombros tirados tapando un canal para transitar".
La comunidad le ha hecho el llamado para que retomen el mantenimiento y reemplazo de la tubería. "Se hacen oídos sordos" y de última instancia "nos acercamos a la Gobernación del estado y a Corpointa, pero no hemos logrado nada".
La carretera que se encuentra con un bote constante de aguas negras amerita el mantenimiento y la reparación de la tubería, debido a que es un tramo con gran importancia por la gran cantidad de vehículos que circulan hacia el sector de Altos de Paramillo y Toico.
Nancy Hernández, comerciante de la zona, asegura que "para poder reemplazar esos tubos son $220 cada tubo, y son más de 50 metros en tubería que se debe cambiar, y la comunidad de Toico no cuenta con ese dinero, la situación sólo da para lo necesario, como lo es la comida".
Enfatiza además que "la comunidad parece ajena a la situación" y los vehículos que transitan por esta calle "no hacen nada por bajar la velocidad, e incluso mojan de esas aguas piches a las personas que van pasando por el lugar".
Por este motivo, la comunidad hace el llamado a la alcaldesa del municipio Cárdenas a que se realicen las labores de mantenimiento y reparación de la tubería en los distintos tramos de la carretera de Toico Palo Gordo, donde desde hace un año viven con malos olores.
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