Ismary Bustamante | La Prensa Táchira.- El politólogo del Centro de Estudios de Frontera Académico y Empresarial (Cefae), de la Universidad de Los Andes, Pável Rondón, señala que el tiempo para reactivar la actividad comercial e industrial en la frontera depende de las medidas que tome el Estado venezolano y del lapso que tarden en ser aplicadas por los distintos entes responsables.
El experto opina que hasta ahora las medidas que ha tomado el Gobierno han sido para estimular el rápido paso, tanto por el puente internacional como desde el aeropuerto de San Antonio;sin embargo, considera que "no ha habido medidas que favorezcan directamente a las empresas".
"No sólo es pasar el puente es que se apliquen medidas para minimizar los cobros de impuestos, la habilitación de financiamientos bancarios, condiciones para que las empresas puedan reactivarse e impulsar la actividad económica", dijo Rondón.
Debilidades
Ildemaro Pacheco, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias del estado Táchira, manifesta que el impulso económico de la frontera depende de distintas variables que deben tomar en cuenta las autoridades venezolanas. Dijo que pese a que los entes reguladores promueven la asignación de una Zona Económica Especial, dicha medida muestra debilidades.
"Creemos que La Ley Orgánica debe ser reformada porque los planes de desarrollo de las zonas económicas especiales son aprobados en Caracas sin la participación de los representantes regionales, creemos que en el diseño de los planes debe incluir a la gobernación del estado, a las alcaldías involucradas y a las asociaciones empresariales que estén en la zona", aseguró Pacheco.
Otra debilidad que reseña Pacheco es que la ley estipula que se podrán autorizar reintegros tributarios; no obstante, el empresario aseguró que con el término "podrá" no se ofrece la seguridad de que la administración tributaria reembolse el dinero. "Debe garantizarse al empresario la dispensa del dinero en tiempos que no afecten el flujo de caja, de forma que no obstaculicen la inversión", dijo.
Pacheco considera que los municipios Bolívar y Pedro María Ureña no pueden funcionar de forma aislada. Por ello, plantean que en la Zona Económica Especial se deben incluir los municipios Junín, Libertad, San Cristóbal, Independencia, y García de Hevia.
El representante de la Cámara de Comercio e Industrias del estado Táchira, explica que para lograr el impulso económico el Gobierno debe mejorar las condiciones de infraestructura, vialidad, servicios, interconectividad y seguridad en los 7 municipios antes mencionados, porque de lo contrario no puede haber competitividad.
Pacheco dijo que a nivel macroeconómico se deben regular variables como la devaluación, inflación y liquidez, porque dichos factores causan un impacto en la frontera que afectan directamente la capacidad competitiva.
Importaciones
La presidenta de la Cámara de Comercio del municipio Pedro María Ureña, Mónica Ochoa, manifesta que dentro de la dinámica de reactivación fronteriza, los empresarios solicitaron tanto al Gobierno nacional como a la Superintendencia del Seniat la activación de importaciones menores para los industriales.
"Medida que permitirá que aquella persona que no tiene la capacidad suficiente para traer una carga completa, pueda traer cargas menores de materia prima para su empresa y así poder competir en el mercado. De lo contrario, no podremos ser competitivos", manifestó Ochoa.
Migración
La presidenta de la Cámara de Comercio dijo que también la migración es un problema grave, porque la mano de obra joven se está yendo hacia otros países. Manifestó la necesidad de establecer estrategias, de forma tal que pueda motivar a los jóvenes a quedarse. "Pudiera ser que a través del Inces se ofrezcan oportunidades de estudio y de trabajo para que se queden aquí".
Indover Sayago, presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio, expresa que los empresarios del municipio Bolívar tenían gran expectativa con la apertura de frontera. "Se pensó que una vez que se abriera legalmente los pasos fronterizos iban a mejorar todos los sectores económicos entre San Antonio y Ureña, pero no, más bien se deterioraron.
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