Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- La presunta llegada del fentanilo, conocido como la "droga zombie" al estado Táchira ha generado preocupación entre los especialistas de la salud y la seguridad pública en la región andina. Aunque no se conocen detalles sobre el ingreso de este narcótico a través de la zona fronteriza, su rápida propagación podría tener graves consecuencias no sólo para quienes la consumen, sino también para quienes los rodean.
El epidemiólogo, Jarvis Rivas, asegura que el uso descontrolado del fentanilo puede provocar una crisis social en la cual los grupos familiares se ven principalmente afectados. Además, esto genera una crisis en los sistemas de salud y una demanda de antídotos para revertir o detener los efectos de esta droga, impactando no sólo en la salud pública desde el punto de vista hospitalario, sino también desde la perspectiva del apoyo social y psicológico que se requiere.
En el caso del eje fronterizo, los especialistas están preocupados por la falta de centros de rehabilitación públicos en caso de que se llegue a propagar el consumo de esta droga. La médico psiquiatra, Jekcy Depablos, explica que la rehabilitación de las personas adictas al fentanilo es un proceso complejo que requiere supervisión médica y tratamiento especializado; sin embargo, en la zona de San Antonio y Ureña no se cuenta con centros especializados, por lo que las personas tendrían que trasladarse a otros lugares como Cúcuta o San Cristóbal para recibir atención. Manifiesta que actualmente el área de pacientes agudos (UPA) del Hospital Central de San Cristóbal está atendiendo a un número limitado de pacientes y explica que "no es que los centros no quieran aceptar a más personas, sino que las condiciones del país no lo permiten".
En materia de seguridad, el comisario general Wilman Rivera Torres, director de la Policía del Táchira, asegura que las autoridades están abordando la situación de la misma manera que otras drogas, pero con la diferencia de que ahora están más alerta para incautar cualquier sustancia y someterla a evaluación para determinar su tipo. Asegura que esta droga es más potente y de menor costo, lo cual ha llevado a su aumento en consumo.
El jefe de la Policía manifiesta que esta sustancia llama la atención porque es lo que "está en el tapete", pero que en materia de prevención se mantienen los mismos parámetros de vigilancia que tienen con otros estupefacientes. La alerta que menciona el comisario se prendió el pasado 4 de septiembre, cuando el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, informaba sobre un hombre detenido en San Antonio del Táchira con 45 dosis de fentanilo a la vez que ordenaba a reforzar los controles en la frontera.
Pese a lo importante de esta noticia no se dieron más detalles sobre la detención. Según datos extraoficiales, la incautación se trataría de una panela de cocaína y no fentanilo como lo aseguraba el gobernador. Sin embargo, para los especialistas es igualmente necesario reforzar los controles para evitar su consumo y distribución.
Qué es el fentanilo
El médico psiquiatra,Mauricio Mendoza, explica que el fentanilo es un opioide sintético altamente potente y de acción rápida utilizado como analgésico para tratar el dolor intenso en el ámbito médico. Sin embargo, también puede ser utilizado de manera ilícita como una droga altamente adictiva y peligrosa. Actúa en los receptores opioides del cerebro que se definen con el dolor y las emociones, y es 100 veces más potente que la morfina.
A esta descripción, la anestesiólogo, Mohebia Sosa, añade que el término "sintético" hace referencia a que no es como otro tipo de droga que viene de algún derivado de algún vegetal, como generalmente ocurre, sino que es un producto fabricado en laboratorios, cuya único uso debe emplearse en el ambiente intrahospitalario, o ser manejado exclusivamente por profesionales que sepan realmente qué es el producto que se está manejando. Manifiesta que muy pocas veces este producto es manejado por internistas o por otro tipo de especialistas, porque es una droga muy peligrosa.
La experta asegura que generalmente esta sustancia se utiliza en el quirófano como analgésico y también fuera de él, en casos terminales de cáncer. "En manos inexpertas o en dosis inadecuadas su uso puede ser fatal. Este medicamento no debe venderse públicamente por los efectos que conlleva", afirma.
Según información del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), después de consumir opioides en este caso el fentanilo muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra sustancia que no sea la droga que venía consumiendo.
Según el médico psiquiatra, Mauricio Mendoza, el consumo exagerado de fentanilo puede llevar a un estado de relajación y alegría, pero también puede causar sobredosis y adicción. Sin embargo, los especialistas aseguran que los rasgos característicos de la "droga zombie" que se pueden observar en países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá no son atribuidos al uso exclusivo del fentanilo, sino que es mezclado con otras sustancias como cocaína, metanfetamina, éxtasis y heroína para aumentar su efectividad.
Expresa que es económico en comparación con otras drogas, considerándolo como un "empujón" para potenciar los efectos de otras drogas. Además, al ser un medicamento recetado su fabricación puede pasar fácilmente desapercibida y puede ser mezclado con otras sustancias ilegalmente. Puede ser absorbido y consumido de diversas formas, como por vía oral, intramuscular, en forma de gotas en los ojos, por vía rectal o por absorción en la piel.
La doctora Mohebia Sosa asegura que tiene muchos años de experiencia y jamás había visto una posición como las que adoptan los consumidores "de total abandono, como si estuvieran relajados, como si no pudieran hacer nada por sus propios medios". A esto explica que en esos países lo están mezclando con un medicamento de uso veterinario de nombre xilacina que potencia la acción del fentanilo.
En este punto coincide la psiquiatra, Jekcy Depablos, quien menciona que el fentanilo al ser incorporado a estimulantes u otras sustancias como heroína o benzodiazepinas los efectos de estos medicamentos se exacerban de cierta manera y aumentan su efectividad.
Pese a que los expertos tachirenses aseguran no haber registrado en su consultorio ningún caso de pacientes de este tipo, manifiestan su preocupación, ya que no se debe minimizar la situación. El doctor Mauricio Mendoza dice que es posible que exista un subregistro,debido a la naturaleza clandestina del consumo de fentanilo.
Fentanilo, una droga mortal
Esta sustancia altamente adictiva es responsable de numerosas sobredosis y muertes en todo el mundo. Según datos de los Centros para el Control de Enfermedades en EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés), unas 10.511 personas murieron por sobredosis de drogas e intoxicaciones en 2022, la gran mayoría asociadas al consumo de la "droga zombie".
Asimismo, la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), las incautaciones de fentanilo de 2023 representan más de 266 millones de dosis mortales. La psiquiatra Jecky Depablos atribuye la adicción a esta droga a la forma en la que actúa a nivel de nuestro cerebro. Explica que hay un área que se llama el sistema de recompensa, que es donde actúan principalmente las sustancias que pueden provocar o generar adicciones y él activa un neurotransmisor. Menciona que el fentanilo actúa liberando la dopamina que es como un neurotransmisor que está asociado con el placer y es por ello que se genera un enganche con esta sustancia, que a lo largo del tiempo va generando cierta tolerancia que hace que las personas necesiten aumentar las dosis.
¿Cuáles son los riesgos?
El doctor Mauricio Mendoza asegura que los riesgos asociados al consumo de fentanilo son graves. En caso de sobredosis, la persona puede experimentar una relajación extrema que puede llegar a paralizar los músculos respiratorios, lo que puede llevar a la falta de oxígeno en el cerebro, coma e incluso la muerte. Manifiesta que si la persona sobrevive a una sobredosis, puede quedar con lesiones cerebrales graves.
A estos riesgos la doctora Jecky DePablos añade el coma, los abortos, nacimientos prematuros y preeclampsia. En cuanto a los efectos psicológicos adversos, el psicólogo Alfonso Amaya explica que se puede presentar euforia, causar confusión, alterar el juicio, la memoria y la concentración. Además de disminuir la sensibilidad del cerebro a otras fuentes de placer, lo que puede provocar un estado de ánimo bajo, apatía y falta de motivación. Puede generar miedo, nerviosismo e inquietud, especialmente cuando se consume en dosis altas o se mezcla con otras drogas.
Asimismo, el especialista asegura que el fentanilo puede crear una fuerte dependencia física y psicológica, lo que hace que el usuario necesite consumir más cantidad o más frecuentemente para obtener el mismo efecto, y que sufra síntomas de abstinencia si deja de consumirlo.
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