Si algo positivo hay que reconocerle a este régimen de gobierno, es que cuenta con buenos estrategas políticos, que han orientado bien, el juego de ataque y contrataque contra la oposición democrática, para ello dedican tiempo al análisis político a través de su sala situacional, da la impresión que no improvisan y que tratan de investir sus pasos de la mayor seguridad posible, así sea, llevándose por delante el orden constitucional vigente. De manera particular, la última trastada gubernativa, consistió en solicitar sin ninguna justificación legal, la renuncia a los rectores del CNE, que dirigieron, los procesos electorales regionales y municipales del año 2021; demás está decir que todos aceptaron la orden, sin objeción alguna, a sabiendas que el régimen contaba con el suficiente poder, para obligarlos, si se negaban a ello.
Con el pasar de los días, la mayoritaria Asamblea Nacional, designó a la nueva directiva del CNE, encabezado en esta ocasión por el ciudadano Elvis Amoroso, dirigente político, altamente vinculado a la élite del PSUV y quien viene de desempeñarse al frente de la Contraloría General de la República, lo que significa que es una persona que goza de una alta confianza con la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional. La designación de Amoroso, no mide ningún parámetro ético y así debe ser valorado o entendido por la ciudadanía, que no debe caer en esas disquisiciones, pues en el autoritarismo electoral que nos aplican desde hace años, ello no cuenta mucho, ya que el Gobierno se ha valido, se vale y se seguirá valiendo hasta su relevo democrático, del reciclaje de funcionarios, para conservar el poder, por más rechazo que tengan.
Para el régimen dominante, justamente el rechazo del funcionario o funcionarios designados en la nueva directiva del CNE es una "fortaleza" para ellos, pues siguen pensando que hoy como ayer, muchos ciudadanos se desencantarán y no irán a votar, pues lo de ellos es desmotivar en ese sentido, pues los resultados hasta el presente con esa clase de acciones les ha resultado favorable, aunque duela decirlo. Complementando la designación del nuevo Presidente del CNE, se escogieron a la viuda de Darío Vivas y a un militar de apellido Quintero, en representación del oficialismo, con lo que se demuestra que Maduro se siente en riesgo frente al proceso electoral 2024, no está seguro, tiene inquietud, sabe y está consciente que son muchos los dislates cometidos, y que la masa oficialista tampoco está satisfecha con su cuestionable gestión.
Del lado de la oposición se nombró a los ciudadanos Aime Nogal y Juan Carlos Delpino, la primera vinculada al partido político "Un Nuevo Tiempo" y el segundo a "Acción Democrática, resistencia, lo cual refleja que esas organizaciones políticas están en movimiento y en conversaciones con el Gobierno, para haber alcanzado estas posiciones, con lo cual demostraron una gran habilidad política. Destrezas y habilidades cognitivas en materia electoral, tendrán que desplegar los mencionados ciudadanos frente a las inveteradas artimañas de los oficialistas, las cuales se podrán contrarrestar más, si la participación ciudadana es mayor y eficaz, en tal sentido la organización electoral, será determinante para visibilizar y documentar, esos abusos previos al acto de votación.
Por último, se reitera que la materia electoral, debe ser privilegiada dentro de los sectores de la oposición democrática o de oposición al Gobierno, pues la revisión por ejemplo del registro electoral permanente (REP) resulta vital, para prevenir cualquier hecho ilícito el día de las elecciones y aprovechar la experiencia adquirida por los anteriores rectores, para dirigir acciones en ese sentido, serían muy pertinentes entre otras. La designación de los nuevos rectores, debe servir para que la ciudadanía se llegue a los distintos partidos políticos o agrupaciones de la Sociedad Civil a informarse o informar sobre las inquietudes electorales que puedan tener; pues con esos nombramientos puede considerarse que empezó la campaña presidencial 2024 y el oficialismo podrá ser contenido en sus excesos, si como ciudadanos estamos organizados y dispuestos a la lucha democrática.
Ante la designación de los nuevos rectores, el voto masivo de los ciudadanos, será el antídoto efectivo, contra este autoritarismo electoral, que de nuevo enseña su placer por el abuso electoral al margen de la Constitución, de nada servirán las quejas o lamentaciones en tal sentido, menos victimizarse, pues tan pusilánimes posturas, sólo han servido para atornillar al régimen en el poder y creo llegó el momento de reivindicarse de las equivocaciones cometidas por todos.
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