Ariana Moreno | La Prensa Táchira.- El auge de la cirugía plástica y la medicina estética ha traído consigo la proliferación de individuos que deciden ejercer estas especialidades de forma fraudulenta. La cirujano plástico Rosalba Pabón, explica que cuando apareció el "boom" de estas áreas, algunos médicos comenzaron a hacer cursos cortos para tratar la piel sin necesidad de cirugías, y poco a poco fueron incursionando en prácticas que van más allá.
Asegura que aquellos procedimientos en los que no se requiere la intervención quirúrgica se utilizan para rejuvenecer, dar luminosidad a la piel y proporcionar frescura facial, pero en ningún momento de manera invasiva. "A ellos les enseñan cosas que nosotros las usamos como tratamientos complementarios a la cirugía como lo es el uso de toxina botulínica, enzimas recombinantes, vitaminas y ácido hialurónico", añade.
La especialista indica que hoy en día se habla de intrusismo médico porque los cirujanos plásticos son los únicos que están avalados para dar forma, o volver a la forma que se ha perdido de manera armónica en el rostro y cuerpo. Esto se atribuye a que tienen una preparación mucho más larga, donde aprenden a solventar cualquier complicación que puedan traer este tipo de procedimientos. Para poder ser cirujano plástico expresa que se requieren los seis años de medicina, un año de rural, otro de internado, tres o cuatro años de cirugía general y después puede optar a hacer cirugía plástica, "Son más o menos 15 años".
En cambio —dice—, "los de medicina estética solamente con tener sus seis años de medicina y algunos cursos, tienen". Reitera que esto no son especializaciones como tal, sino que se aprenden tratamientos estéticos complementarios. Sin embargo, explica que muchas veces cuando hay casos de flacidez que no se pueden arreglar con estos métodos, los médicos recurren a procedimientos quirúrgicos para los que no están calificados.
Confusión
Uno de los principales problemas del intrusismo médico es que muchas veces las personas se dejan engañar por supuestos especialistas. El cirujano plástico Marco Fazzolari manifiesta que el título de todo médico venezolano recién graduado dice "médico cirujano", una denominación que muchas personas sin escrúpulos utilizan para camuflarse entre otras especialidades. Ante esto que considera un juego de palabras, dice que hay que estar muy atentos, porque no hay una formación en medicina estética desde el punto de vista quirúrgico. Asegura que todo médico estético que haga procedimientos quirúrgicos está haciendo algo indebido, por no decir ilegal.
En cuanto a los riesgos que corren las personas que son víctimas del intrusismo, Marco Fazzolari afirma que son muy recurrentes los casos en los que infectólogos, internistas, cirujanos generales o cirujanos plásticos reciban la visita de pacientes que buscan resolver problemas y complicaciones derivados de la mala praxis. Algunas veces las consecuencias pueden ser resultados no deseados, pero en otras veces los efectos pueden derivar en necrosis en la piel o incluso la muerte. Precisa que en Venezuela y todo el mundo, ha habido casos de fallecimientos por el uso de biopolímeros, una sustancia inyectable no apta para el cuerpo humano.
Pese a que el uso de biopolímeros fue prohibido en Venezuela en 2012, el experto asegura que todavía existen lugares clandestinos que se dedican a la aplicación de estas sustancias sin importar los problemas que puedan ocasionar. "Hay personas que piensan que a ellos no les sucederá, pero lo que no saben es que casi el 100% de los casos traen inconvenientes. Unos presentan problemas leves, moderados o graves, pero siempre problemas", asegura.
Por su parte, el especialista Jaralampos Giagtzidakis, dice que en el caso de rinoplastias realizadas por personas no preparadas, hay un alto riesgo de producir muerte en las células y los tejidos que deriven en la pérdida total de la nariz. Asevera que otro caso pudiera ser que un médico que no está entrenado aplique un producto cerca de los ojos, produciendo ceguera. "Es muy común que las personas vayan a los consultorios a corregir cambios que le hacen personas no especialistas. Hay esteticistas que dicen que van a colocar vitamina C o ácido hialurónico y le colocan son biopolímeros (...) Cuando no lo hace un médico entrenado ahí es donde vienen los problemas".
Rosalba Pabón, especialista en estética y cirugía plástica considera que los riesgos siempre están presentes, incluso cuando los pacientes acuden a personal especializado, pero en este caso lo que los diferencia es que ellos sí están preparados para detectar y actuar en caso de algún problema. "El especialista es el que te va a decir qué es lo que te beneficiaría y qué complicaciones pudieran ocurrir y cómo se hacer para evitarlas". Al igual que los demás expertos, Rosalba Pabón opina que los problemas pueden ser desde una simple alergia, enrojecimiento de piel, necrosis o hasta la muerte de un paciente.
"No colegas"
No son sólo los médicos quienes ejercen la profesión sin la especialización necesaria, también otras personas que se dedican a la práctica ilegal. El cirujano plástico Jaralampos Giagtzidakis dice que "en los últimos años han salido colegas y no colegas haciendo procedimientos que deberían hacer los médicos (...) Aquí hay mucho intrusismo, ves médicos generales y ginecólogos haciendo liposucciones, odontólogos haciendo rinoplastia y también bacteriólogos, enfermeros y hasta peluqueros".
En este caso, el dermatólogo Alfonso Dávila, dice que es alarmante el aumento de peluqueros y peluqueras que colocan botox, lo que puede provocar un accidente irreversible en los pacientes que se someten a estas técnicas. Ambos expertos coinciden en que la aplicación de sustancias como el ácido hialurónico, la toxina botulínica o cierto tipos de productos moderantes de la piel, deben ser aplicados por un cirujano plástico, un dermatólogo o un médico esteticista que de verdad esté preparado.
Para evitar caer en las manos de falsos especialistas, los expertos aconsejan buscar médicos especialistas inscritos en asociaciones como la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, donde se pueden ubicar personal certificado por estados. Explican que el estar certificados conlleva a que haya una contraloría interna, y que al igual como los protege, también hay ente disciplinario les llama la atención y actúa a favor del paciente frente a un problema.
Así mismo, la doctora Rosalba Pabón explica que hay que tener en cuenta que los productos de estética por lo general son de alta gama, alto costo y con unidades de volumen específicas . "Si te están ofreciendo poner 300 centímetros cúbicos de ácido hialurónico en los glúteos cuando realmente viene de 1 o de 12 centímetros cúbicos y además con un bajo costo, es porque te están engañando".
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