María Cárdenas | La Prensa Táchira.- La piscina de la Casa Sindical es uno de los lugares más emblemáticos, no solo para los deportistas sino también para el pueblo tachirense, puesto que muchas personas a lo largo de los años alguna vez visitó el recinto, ya sea para ver alguna competencia, competir o simplemente aprender a nadar.
Con 66 años de historia, la famosa piscina fundada en el año 1957, durante el gobierno de Pérez Jiménez, actualmente se encuentra en completo estado de abandono.
La fosa, que oficialmente se cerró en el año 2017 por falta de insumos, debido al alto costo de los químicos para mantenerla en funcionamiento, no ha logrado ser reactivada desde entonces.
Si bien la natación ha sido duramente afectada por la situación económica y política del país, lo cierto es que en los últimos años la disciplina ha tomado otro aire y poco a poco se ha venido reactivando, no obstante la piscina en la Casa Sindical parece que cada vez se su-me más en el olvido.
Desde que las autoridades que manejan el Hotel INCRET recibieron la potestad sobre la piscina, los entrenadores y atletas que hacían vida en el recinto fueron desplazados y a pesar de los intentos del ya fallecido entrenador Ismael Moreno, jamás se logró un acuerdo para reactivar el lugar.
Ahora su hijo, Jesús Moreno, quien también es entrenador en este deporte, busca por todos los medios volver a dar vida a las instalaciones en donde se formaron gran cantidad de atletas tachirenses y así continuar el legado de su padre, quien durante cuarenta años impartió clases de natación en el lugar.
Primer año de los Tritones en Puente Real
La escuela del club Tritones de la piscina de Puente Real cumple un año de su fundación y ya cuenta con una buena camada de nuevos nadadores que se perfilan para ser las nuevas promesas del deporte tachirense. Los jóvenes en edades entre los 6 y 12 años se entrenan durante las mañanas en el recinto ubicado a las inmediaciones del Gimnasio Vertical.
El entrenador Moreno señaló que ya hace casi un año en que se iniciaron los trabajos de recuperación de la piscina, la cual durante un tiempo estuvo inutilizable, pero ahora gracias al esfuerzo tanto él, como otros entrenadores pueden impartir clases. Tras las mejoras, más de 60 niños hacen vida en el lugar y cuarenta de estos ya han ido a competencias nacionales para medirse ante otros atletas.
Por ahora los jóvenes se preparan para asumir nuevos retos como el encuentro deportivo en Cúcuta, en donde buscarán foguearse con atletas del vecino país y así continuar tomando el nivel necesario para triunfar a nivel nacional.
La continuidad del legado
El entrenador Jesús Moreno, señaló que le es muy difícil intentar luchar por el legado que dejó su padre, puesto que hay un tema judicial complejo que rodea la instalación deportiva "no podemos sacar nada de las pertenencias de mi padre de las instalaciones porque según las autoridades del INCRET, está todo bajo una inspección judicial", expresó Moreno.
Así mismo agregó que "hemos hablado con todas las autoridades, pero nadie nos ha dado solución, no estamos pidiendo dinero ni nada, solo queremos que nos dejen trabajar, volver a reactivar la piscina para que así los entrenadores que la necesiten puedan hacer uso de ella".
Cabe destacar que Ismael Moreno, quien mientras fue entrenador formó una gran cantidad de atletas tachirenses, pidió antes de morir visitar las instalaciones de la piscina de la Casa Sindical, sin importar el estado en el que estuviera para darle un último adiós al recinto que fue su casa durante 44 años.
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