Yamile Cárdenas | La Prensa Táchira.- Pese a tendencias actuales que amplían el campo de acción de la Filosofía, el quehacer del filósofo en Venezuela se aboca principalmente en la docencia y la investigación, así como a la rama religiosa.
El filósofo José Moncada, Coordinador Investigación del área Socio Económica Cultural de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) estima que el entorno laboral actual de la Filosofía en Venezuela es limitado, en tanto "la Filosofía como profesión está poco desarrollada en el país".
Afirma que aunque "muchas personas han estudiado Filosofía, muy pocas la ejercen, y quienes lo hacemos nos concentramos más en la parte de formación e investigación".
La filósofa Lorena Velázquez, directora de la Escuela de Filosofía de la Universidad del Zulia (LUZ) informa que se encuentran en un proceso de reforma curricular que busca adecuar el perfil del egresado de la licenciatura en Filosofía más allá de la investigación y la docencia, permitiéndole desarrollar las competencias necesarias para ampliar sus alternativas laborales.
"Nuestro campo laboral estaba muy restringido al área de la investigación o para ser docente universitario. Las nuevas tendencias nos han demostrado que el licenciado en Filosofía tiene bastante campo laboral", expone Velázquez.
Estudios de Filosofía
José Moncada percibe que la tasa actual de jóvenes que estudia esta carrera es muy baja y tiene mayor presencia entre quienes se forman en el área religiosa.
El filósofo y antropólogo Anderson Jaimes, analiza que la disminución de la demanda de los estudios de Filosofía entre los jóvenes se relaciona con que se ha opacado la rebeldía propia de la juventud "con drogas, música e ideologías que no tienen nada que ver con realidades venezolanas, con fantasías y utopías que están en la mente de las grandes transnacionales".
Por su parte, Lorena Velázquez refiere que "la matrícula ha bajado en la Escuela de Filosofía, como en toda la Universidad", ya que "si tomo la proporción de lo que ha bajado la nuestra con lo que ha bajado el resto, se seguiría más o menos el porcentaje".
Pero, explica, este en el caso del plan regular dirigido a estudiantes que salen de bachillerato. Mientras que la demanda ha subido en el plan especial para egresados que está dirigido a personas que sean graduadas universitarias en cualquier carrera, quienes egresan en un lapso de 2 años y medio.
De modo que hay una alta demanda de profesionales que quiere estudiar Filosofía, no para dedicarse propiamente a la Filosofía sino "como complemento para sustentar mucho mejor sus carreras de origen, para las que estudiaron previamente y en las que trabajan", asegura Velázquez.
Moncada coincide en que muchos profesionales se interesan en especializarse en Filosofía a nivel de postgrado "con la idea de humanizar sus carreras y tener una concepción más amplia de la realidad".
Jaimes insiste en la necesidad de seguir impartiendo los estudios filosóficos y humanísticos, en tanto promueven el pensamiento crítico. Igualmente, explica que antes el filósofo sólo se dedicaba a hacer Filosofía, pero que ahora se encuentra en muchas áreas, pues la Filosofía es una disciplina transversal que permite la reflexión desde múltiples miradas.
Es la madre de las ciencias
Históricamente, la Filosofía es considerada la madre de todas las ciencias, ya que de ella se fueron desprendiendo las diferentes disciplinas. Es por ello que siempre vuelven a ella para cuestionar sus métodos y las realidades desde sus contextos.
José Moncada expone que los diferentes saberes conservan una especie de ADN materno que las vincula y comunica entre sí, "es ahí donde hablamos de una transversalidad del pensamiento filosófico".
Anderson Jaimes señala que "ya el conocimiento no se construye desde una sola mirada sino desde una mirada multidisciplinaria", "desde múltiples disciplinas", entre las que "entra la filosofía dando sus aportes".
"La Filosofía sigue siendo esa estructura que tienen todos los conocimientos, sin necesidad de ser la madre o ser superior, es como ese punto de encuentro de ese reflexionar de las ciencias. Busca un por qué, un para qué, un sentido".
Es por ello que resulta válido explorar la vinculación de la Filosofía con una disciplina como la ética. Al respecto, Jaimes considera que "el problema de la ética es que se ha construido desde el Derecho y no desde la Filosofía", ya que mientras "la moral está regida por leyes, la ética va más allá, necesita una formación y reflexión permanente, yo como persona qué quiero hacer con mi vida y con la vida de mis iguales y a quién considero mis iguales".
José Moncada también percibe que el tema ético se vincula con la formación del individuo y propone que estos aspectos deben trabajarse "desde abajo", pues ya en las altas esferas "pasaron por un proceso de formación" y su actuación obedece a "decisiones que han tomado acerca de hacia dónde se van dirigiendo" como personas.
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